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El amor es eterno en Cabranes

"El secreto es quererse", señala uno de los 125 matrimonios longevos del concejo que ayer se reunieron en Covadonga

El matrimonio formado por Orencio Manuel Corte y María Ernestina Solares posando con varios de sus nietos y bisnietos. L. BLANCO

"El secreto para durar tanto es quererse mucho, estar cada día más enamorado". Lo dice Enrique García, que ayer fue a Covadonga con su esposa, Gema Rodríguez, para celebrar cuatro décadas de feliz matrimonio. Como él, otras 124 parejas veteranas del concejo de Cabranes participaron en una misa impulsada por el párroco Rubén Pulido, que se deshizo en halagos hacia los contrayentes. "Es fantástico, se lo merecen todo. Han sido más de 14.600 días de entrega y lucha que han pasado juntos", dijo, antes de bendecir sus anillos en la basílica, en compañía del abad de Covadonga, Juan José Tuñón.

La liturgia estuvo amenizada por el famoso gaitero José Ángel Hevia y su hermana María José, que acudieron sin avisar para dar una sorpresa a sus padres, Ángel Hevia y Chelo Velasco, que el próximo mes celebran su 50º aniversario. "Ya sospechábamos algo de que iban a venir y la verdad es que nos hizo mucha ilusión", aseguraron ambos.

El alcalde de Cabranes, Gerardo Fabián, también quiso acompañar a sus vecinos en una fecha tan señalada. "Es un acto muy original y la verdad es que la gente se quedó encantada", declaró el primer edil, que también tenía entre los homenajeados a dos de sus tíos y destacó la cuidadosa organización de unos actos en los que, por no faltar, no faltó ni una entrega de diplomas conmemorativos que emocionó a más de una de las parejas.

Tras el acto religioso, que fue cooficiado por el párroco de Colunga y expárroco e hijo adoptivo de Cabranes, Gaspar Muñiz, todos los asistentes posaron para inmortalizar el momento en una multitudinaria foto de familia.

Luego, la mayoría de enamorados disfrutaron de una comida y baile en El Bricial, en Cangas de Onís, en compañía de amigos y familiares que fueron testigos de algún que otro beso tierno e improvisado.

Fue el caso de Orencio Manuel Corte y María Ernestina Solares, vecinos de Carancos, que en diciembre suman seis décadas de matrimonio. "El respeto es fundamental para aguantar tanto tiempo juntos", señaló la pareja. "Nuestros tres hijos no han querido perderse la cita y es emocionante ver que cada uno ha construido su propia familia y poder juntarlos todos aquí", apuntaron, emocionados, antes de recibir un ramo de flores y una placa grabada por parte de sus descendientes.

Un único ejemplo de los muchos casos de amor incondicional que pudieron verse ayer desfilar por Covadonga en un despliegue sin precedentes del concejo de Cabranes y sus alrededores, pues fueron necesarios varios autobuses para llevar a cabo una iniciativa que, sin duda, quedará marcada en las retinas de muchos cabraneses que cada día tienen la oportunidad de ver en sus mayores un ejemplo de que el amor puede ser eterno. No está de más recordarlo de vez en cuando.

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