Los ladrones volvieron a hacer de las suyas en Lugones este fin de semana. La mañana del sábado una clínica podológica de la calle Antonio Machado de la localidad sierense aparecía con la puerta de cristal rota y con la caja registradora totalmente vacía, según indican varias personas que se acercaron a la zona en la jornada del sábado.

Este no fue el único episodio delictivo que se cometió por la noche, pues una peluquería situada a escasos metros de la clínica apareció con la puerta forzada, si bien finalmente los ladrones no pudieron acceder al interior del establecimiento por motivos que se desconocen.

Aunque los hechos ya han sido denunciados y están siendo investigados, las principales dudas que se plantean conciernen a cuál de los dos sucesos tuvo lugar antes y si la peluquería no fue asaltada al haber sido el segundo objetivo y tal vez porque los ladrones se dieron a la fuga al ser sorprendidos o por haber encontrado alguna dificultad.

A estos hechos se suma un incidente registrado la semana anterior, cuando una cerrajería local sufrió un alunizaje por parte de un coche y el aviso de unos vecinos impidió que los presuntos delincuentes culminasen sus planes, al tener que escapar para no ser detenidos por la Policía.

Esta cadena de sucesos vuelve a preocupar a los vecinos después de unas semanas en las que el debate sobre la falta de seguridad en Lugones parecía haber repercutido en una reducción de los delitos. "Aunque se nos haya querido tachar de alarmistas, son los propios hechos los que generan un clima de inseguridad", señalan responsables de la plataforma "Lugones en Pie", que fue la encargada de defender en el Pleno del Ayuntamiento de Siero una moción para reclamar una mayor vigilancia en las calles de la localidad, a raíz de los crecientes hechos delictivos.

La propia plataforma reconoce que en las últimas semanas ha aumentado de manera considerable el número de patrullas itinerantes de la Policía y cree que esto ha podido tener consecuencias positivas para la seguridad vecinal, aunque también hace un llamamiento a que estas medidas no sean provisionales y se tomen otras soluciones que mejoren la situación de los vecinos a medio y largo plazo.

Unas actuaciones que esperan tranquilicen a una población que con estos nuevos robos (y tentativas) dice tener motivos para temer por la seguridad de sus viviendas y negocios.