El joven ganadero Daniel Trivín Tuero había ido el sábado a última hora de la tarde, como de costumbre, a atender el ganado en su explotación en el barrio de Sandín, en la parroquia maliayesa de Villaverde. Había quedado para cenar en Villaviciosa, por lo que a su madre, María Luisa Tuero Sánchez, le extrañó que tardara tanto en llegar a casa. No le encontró y llamó a sus amigos a ver si por un casual estaba con ellos. No era así, y estos se acercaron a Villaverde para ayudar a la familia a encontrar al joven. Tenía el tractor y el carro mezclador funcionando. Como seguía sin aparecer, alertaron al servicio de emergencias 112, poco antes de la una de la madrugada. Hasta la ganadería de Sandín se desplazó la Guardia Civil, que inspeccionó la zona y la máquina con la que estaba trabajando Trivín. Descubrir que la trituradora se lo había tragado fue dramático. Sus restos fueron localizados, tras tres horas de búsqueda, en el interior del carro mezclador.

El matrimonio de Luis Trivín, ya fallecido, y María Luisa Tuero, tuvo otras dos hijas, Sara y Olaya. Daniel, de 33 años, estaba soltero y era muy conocido y querido en Villaviciosa.