"No se puede entender desde el punto de vista de la gestión pública que a un edificio nuevo, donde se gastaron más de dos millones de euros, se le caigan las tejas a la calle dos años después de finalizar las obras". Así, indignado, se expresa el alcalde de Villaviciosa, el socialista Alejandro Vega, por la situación de la Casa de los Hevia.

En febrero cayeron varias tejas del paño de la parte trasera del edificio y, como había más sueltas que también podían desplomarse, fue obligatorio establecer un cordón de seguridad para evitar un accidente hasta que el gobierno local pudiera actuar e incluir una partida presupuestaria para afrontar los 13.000 euros que cuestan estos trabajos.

A este dinero hay que sumar los 40.000 euros que el año pasado salieron de las arcas municipales para afrontar el pago de los gastos jurídicos e indemnización al arquitecto que dirigió la rehabilitación por el juicio que ganó al anterior gobierno municipal, del PP. "En total, se han pagado casi 60.000 euros en menos de un año en asuntos de la Casa de los Hevia", destaca Vega. Por lo que afirma que "el ciudadano queda perplejo e indignado", así que "es necesario ofrecer explicaciones y las tendrá que dar quien gestionó la obra, el anterior alcalde del PP, José Felgueres", manifiesta el socialista.

El regidor maliayés explica que las obras de reparación del tejado de la Casa de los Hevia consisten en desmontar la cubrición, recuperando la teja; recolocar nuevamente la teja, aportando las que sean precisas, fijando la totalidad con tornillos o ganchos y espuma de poliuretano; rehacer y reparar las cumbreras, limas y remates, además de la gestión de residuos.

La Casa de los Hevia es un edificio emblemático de Villaviciosa y con mucha historia, pues aquí pernoctó en 1517 Carlos V -en aquel momento, príncipe de Gante- en su primer viaje a España. Su restauración fue larga y se complicó porque se modificó el proyecto y los usos para los que se destinaría. Fue financiada con fondos del 1% cultural. El Estado sufragó el 75 por ciento y el Ayuntamiento, el 25 por ciento restante.