Algo tiene la fiesta de Granderroble (Quintueles) que encandila. Quien prueba, repite. Un ejemplo es el valenciano José Vicente Escribano que está todo el año esperando a que llegue agosto para disfrutar de sus vacaciones asturianas. Entre sus planes está acudir con su familia a estos festejos. Ayer charlaba con su grupo de amigos mientras tomaban unos culetes de sidra. Entre ellos estaba Manuel Alonso, de Quintueles: "Aquí estamos, en el prau, tomando unes botellines de sidra, comiendo... es lo más guapo que hay". No olvida la devoción que los feligreses tienen a la Virgen de las Nieves, que salió en procesión, y a la que se encomiendan, principalmente, quienes sufren problemas de salud.

"A poder ser no me pierdo esta fiesta", apuntó otro amigo del grupo, José Luis Ruisoto, que aunque es de Quintueles reside en Gijón. Y con él viene desde hace 15 años su amigo José Manuel. "Es una fiesta para reunirse con los amigos", agregó.

Para Iván Fernández, presidente de la Asociación de Festejos de Granderroble, "triunfa porque es una fiesta familiar". Tras la jornada de ayer, con misa, procesión, comida y música, hoy disfrutarán de una gran bonitada, que ya suma veintidós ediciones, y que es otro de los grandes reclamos de estos festejos. Se reunirán, a partir de las 20,30 horas, unos 800 comensales, que darán buena cuenta de 700 raciones de este pescado y de otras 100 de lomo, para quienes prefieran la carne. Animarán la verbena las orquestas "Sonora Real" y "Cabaret", con Mercedes Ben Salah.