Los títeres en Candás no solo están en el Teatro Prendes. También están sueltos por las calles. Es más, quizá más de uno se los pueda encontrar todas las tardes de la semana caminando por el casco urbano de la villa al ritmo de la gaita. David González toca el tradicional instrumento asturiano, se hace llamar el "Gaiterín de Candás" y suele ir acompañado de Mar Lombardo, que a su vez maneja una marioneta hindú a la que aún nadie ha bautizado. Ambos son los encargados de animar a candasinos y visitantes a acudir al festival internacional de títeres, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA, que comienza a las 20.30 en el coliseo candasín.
Comienzan su ruta, cual flautista de Hamelín, en la plaza de La Baragaña, y allí Lombardo se detiene a explicar a una anciana que en poco más de media hora comenzará en el Prendes la segunda de las actividades del festival, la que llevó a cabo la compañía "Agarrate Catalina". La títere se para, sobre todo, con los niños, que miran atentos el sonido de la gaita de González. Dos de esos pequeños son Ekain Álvarez, de Zumaia (Guipúzcoa) y su amigo Carlos Pérez.
Tras recorrer Braulio Busto, la pareja de artistas llegó al Prendes, donde les esperaban, entre otras personas, algunas de las niñas saharauis que pasan el verano en el concejo: Ailam Brahim, Habpuha Ahmed-Salem, Beina Mojtar, Halila Ahmed y Aglaili Saleh. Todas querían entrar a ver la función. A los pocos minutos, poco antes de las 20.30 horas, Yolanda Diana Marcos, miembro de "El Tendal", es decir, de la organización, introdujo a la compañía "Agarrate Catalina" y comenzó el espectáculo "La luna como testigo".
