El pueblo de Noreña rindió ayer homenaje al carismático Aurelio Quirós, que fue alcalde del concejo durante 25 años. Un servicio público que ha sido reconocido con un monumento, en piedra y bronce, que reproduce la efigie del añorado regidor y que fue descubierto, en un sencillo y emotivo acto, por su viuda, Vicentina Rodríguez.

Numerosos familiares del exalcalde, fallecido el año pasado, asistieron al homenaje, organizado por el Ayuntamiento de Noreña. "Hemos acudido porque sentimos que es un acto hecho de verdad. Él lo agradecería mucho", afirma Nadalina Quirós, una de las tres hijas del regidor, que dejó además seis nietos y dos bisnietos.

De su prolongada labor como alcalde, sus familiares recuerdan cómo Quirós priorizaba el trato con los vecinos, mostrando una cercanía inusual en otros representantes políticos: "Para él, los vecinos eran lo más importante. En la calle era feliz", explica Nadalina Quirós.

Flanqueando a la familia de Aurelio Quirós, decenas de vecinos acudieron a la inauguración del monumento, situado en el parque localizado en la calle que lleva el nombre del exalcalde en la Villa Condal. El monumento en cuestión, por su parte, es un monolito de piedra con un relieve en bronce, obra de José Luis Iglesias Luelmo, que reproduce la efigie del exalcalde, el escudo de Noreña y la fachada del Ayuntamiento, junto a una inscripción "La Villa de Noreña al Alcalde D. Aurelio Quirós Argüelles". La fecha del primer aniversario de la muerte del regidor, 13 de julio de 2016, también figura en la placa. Fue la propia viuda de Quirós, Vicentina Rodríguez, más conocida como "Tina" en la Villa Condal, la que descubrió la placa con la efigie de su marido, en el que fue sin duda el momento más emotivo del acto.

Se da la circunstancia, además, de que Luelmo conoció en persona a Quirós, algo que también le ayudó a la hora de fijar la personalidad del exalcalde en el relieve, que a decir de los presentes refleja con fidelidad un gesto muy propio del homenajeado. "Le conocí cuando preparaba el monumento al Gochu, siendo él alcalde", recuerda el artista, quien define a Quirós como "un gran paisano".

Las muestras de cariño fueron constantes antes y durante el propio homenaje, como también los recuerdos y anécdotas protagonizados por el hombre que presidió el Pleno municipal entre 1980 y 2005, buena parte de esos años respaldado por una mayoría absoluta. "Era un hombre trabajador y austero, que destacó por su bonhomía y por su buen hacer", afirma Amparo Antuña, que recuerda además la "campechanía" de Quirós y su "abnegado servicio" en favor de Noreña, un concejo que "siempre le recordará".