La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

las reacciones

"La música del Cristo molesta a uno solo", claman los candasinos

Los vecinos aseguran que la melodía lleva sonando décadas sin que los que residen cerca de la iglesia se hayan quejado

Los candasinos están dispuesto a defender con uñas y dientes que la melodía del "Cristo de Candás" siga sonando en la iglesia de San Félix. La queja presentada en el Ayuntamiento por un vecino al que le molesta la música que suena en las campanas del templo local a las horas en punto ha desatado la polémica, que está a pie de calle. Y es que entre los carreñenses no hay duda: la única opción pasa por mantener esta "tradición" con más de medio siglo de solera que "sólo molesta a una persona en todo el pueblo".

"No me molesta y, como a mí, creo que al resto del pueblo tampoco. Toda la vida sonaron las campanas. Me parecería mal que quitaran una tradición de Candás por culpa de alguien de fuera", asegura María Josefa García, quien regenta un establecimiento hostelero a escasos metros de la iglesia de San Félix. "Yo viví muchos años al lado de la iglesia, aún resido muy cerca, y jamás he tenido problema. Es que ni siquiera oigo las campanas", apostilla Purificación Fernández, clienta que también muestra su malestar por la controversia. En la misma línea, Rosa Esther González tampoco comparte las demandas del vecino afectado por el sonar de las campanas. "Vivo a pocos metros de la iglesia, tengo el campanario muy cerca de la ventana y nunca me ha molestado", afirma esta vecina, natural de Lugo de Llanera, que tiene su segunda residencia en la capital carreñense. "Durante el verano vivo aquí con mi familia. Mi marido, sin ir más lejos, se tiene que levantar muchos días a las cuatro de la mañana para trabajar y nunca tuvo un problema por el ruido", agrega González, que asegura haber estampado su firma en la recogida de firmas puesta en marcha en el pueblo para tratar de frenar la petición del vecino demandante.

Precisamente, esa recogida de firmas fue impulsada por Conchita Muñiz, también vecina de Candás, quien no comulga con la protesta ni los argumentos del demandante. "Siento mucho que una persona se sienta afectada por este sonido que le impide conciliar el sueño. Pero también es cierto que esta persona adquirió el inmueble sabiendo que estaba situado cerca de la iglesia, y por tanto sabía que el reloj funcionaba día y noche", argumenta. Muñiz también esgrime que en el mismo edificio en el que reside el afectado "existen muchas más viviendas y ninguno de los inquilinos se han quejado".

Además, la impulsora de esta iniciativa popular pone en duda las declaraciones vertidas por el denunciante a este periódico, en las que aseguraba haber mantenido conversaciones con el párroco antes de presentar la queja en el registro municipal. "Me consta que no ha sido así, y además teniendo en cuenta que la persona afectada quiera mantener el anonimato, éste no existiría de haber tenido lugar dicha entrevista", sentenció.

Esta versión también es corroborada por el propio párroco de San Félix, José Manuel García, quien, si bien prefiere "no entrar en polémicas", reitera que el afectado "no habló en absoluto" con él. "Estoy esperando a que, tras haber aportado datos al Ayuntamiento, decidan", zanja el cura, que valora "positivamente" la recogida de firmas que se está llevando a cabo en el pueblo.

Una vez estudiada la queja del afectado, y tras recibir las alegaciones interpuestas por el párroco y el arzobispado, el Ayuntamiento está a la espera de realizar una medición de ruidos (que tendrá un coste para las arcas municipales de 750 euros más IVA) para decidir si procede actuar. "Tenemos que atender la petición del vecino y, por ello, hemos encargado un estudio. Una vez conozcamos los resultados ya tomaremos las medidas oportunas", expresa Gabriel Rodríguez, concejal de Urbanismo, que muestra su "preocupación" por la controversia generada. "No hay que dejar de lado que la tradición es muy importante", añade el edil.

Por su parte, el resto de grupos municipales también muestra su inclinación por "mantener la tradición" de las campanas de San Félix. "Quien tiene que decidir qué es lo que se hace es la junta de gobierno local, que está integrada por ediles del PSOE, y todavía no nos han dicho nada. De todos modos, nos parece bien la iniciativa de recogida de firmas y defendemos la tradición de que suenen las campanas como lo vienen haciendo desde hace más de medio siglo", afirma el portavoz del PP en Carreño, José Ramón Fernández.

En la misma línea, Ángel García, edil de Izquierda Unida, defiende el derecho del vecino afectado "a presentar cualquier tipo de denuncia", si bien considera que la demanda "no tiene lógica ni sentido. Lo primero que nosotros defendemos es la tradición e identidades de Candás".

En sintonía con sus compañeros de Pleno, Carlos López, concejal de Somos Carreño, apuesta por una vía intermedia para tratar de dar solución a esta problemática. "Si la persona que reclama se sintió molesta habrá que escucharla y ver si puede haber una solución. Habría que apostar por el diálogo, si bien la música lleva sonando toda la vida y nunca hubo un problema", argumenta el concejal.

Compartir el artículo

stats