¿Qué tiene la playa maliayesa de Rodiles que tanto encandila? Sus habituales y quienes acuden por primera vez tienen claras la razones por las que es uno de los principales arenales del centro de Asturias y se abarrota cada jornada soleada del estío. Pese a los atascos y a la desesperación de los conductores para encontrar un hueco en el que aparcar, el encanto de la playa, su ubicación y sus zonas verdes son sus puntos fuertes.
A los leoneses también les gusta Rodiles. Por ejemplo, a José Miguel Fernández y Reyes Laiz, que esta semana buscaban la sombra del edificio de Salvamento. "Es amplio y aunque hay mucha gente, pudimos aparcar bien", explica él, que reconoce que es afortunado por haber encontrado hueco a la primera. "Está cerca, pues desde León es un paseo; está bien comunicado, tiene pradera para poder comer y duchas, así no te tienes que ir con la arena", apunta la mujer, que asegura que también les gustan las playas de Llanes, pero quedan lejos.
Juanma Luengo y Paula Barrios, de Astorga (León), igualmente decidieron coger el coche y plantarse en Rodiles con su hijo Juanmita. ¿La razón? "Porque es la playa que más cerca nos queda de casa", responden. El año pasado ya estuvieron otro día y, como les gustó la experiencia, repiten. "Nos gusta el merendero y poder traer la comida", señalan, aunque echan en falta algún chiringuito más donde comer a precios económicos.
Saúl Tagarro, Aurora Castro, Begoña García, Rafaela Santos y Senén Franco se apuntaron a la excursión de la parroquia de Santa María del Páramo (León) para disfrutar de un día en Rodiles. Estaban encantados comiendo a la sombra de los eucaliptos y disfrutando del entorno. "Nos gusta la dualidad sombra y sol y la temperatura", apunta Tagarro.
Entre tanto leonés aparece algún asturiano. Por ejemplo, Jorge Lozano y Ruth Caballero, que aprovechaban para broncearse en la arena antes de tomar algo en el chiringuito que les recomendaron. También les atrae que "tienes aparcamiento y para comer, está bien comunicado y es práctico".
