El Mercado Nacional de Ganados de Pola de Siero vivió ayer una animada sesión en la que, pese a la coincidencia con una semana que los operadores suelen aprovechar para coger vacaciones, se registró una buena afluencia de reses. Hasta 694 cabezas de ganado pasaron ayer por el recinto poleso, que además registró incrementos de precio en los pasteros machos, especialmente los culones.

Según fuentes del sector, las ventas de carne de vaca están muy retraídas este verano, limitándose sólo a determinadas piezas nobles. Eso supone que la actividad comercial está algo ralentizada, y no se espera una reactivación hasta el otoño.

Así las cosas, en el mercado poleso se registró ayer una disminución del ganado vacuno mayor en 77 unidades con respecto a la sesión anterior, registrándose, además, una demanda corta. Esto implica que las operaciones de compraventa se han desarrollado con lentitud, aunque los precios se mantienen.

En cuanto a los terneros, incluyendo ganado menor y mediano, la oferta de animales se ha incrementado en 39 reses respecto de la semana anterior. Esta mayor oferta se ha referido especialmente a los pasteros, que han sido objeto de una fuerte demanda, especialmente entre los machos culones. Fruto de ello, los pasteros machos de tipo corriente han incrementado su cotización, de manera generalizada, en seis euros la unidad. Por su parte, los culones para vida han incrementado su cotización hasta en 12 euros la unidad.

En cuanto al mercado de vacas para vida, la asistencia se ha resentido, aunque los precios han tendido a la repetición.