Candás estrenó ayer noche la primera de las doce obras que participan en el XXVI Salón de Teatro Costumbrista Asturiano, que se prolonga hasta el día 28 y patrocina LA NUEVA ESPAÑA. Alain Fernández es director del Teatro Prendes, donde se celebra.
-¿Novedades?
-Hemos añadido una sesión más los sábados, a las ocho de la tarde, para facilitar que la gente de fuera de Carreño pueda asistir a la misma función que luego es a las once. Es una prueba que queremos hacer para responder a una petición que nos habían hecho. Otra novedad es que hay un grupo de teatro que debuta, la compañía San Félix de Valdesoto.
-Son muchas las que quieren estrenar en Candás.
-Siempre es arriesgado que una compañía estrene en un lugar con tanta relevancia como tiene este salón, que es una ventana muy importante por la que los grupos se asoman al panorama teatral asturiano. El hecho de estrenar y de hacerlo aquí supone un orgullo para Candás, pero la carga de estrés que supone para las compañías es el doble que si lo hicieran en otro lugar. Lo único que podemos hacer es agradecer que estrenen en el Salón de Candás.
-El certamen empieza y acaba con grupos de Carreño. ¿Es una apuesta fuerte de las compañías de un concejo que es referente del costumbrista?
-Hay que tener en cuenta que el grupo cultural "Xana", de Perlora, inicia en 1991 junto al Teatro Prendes la organización de lo que entonces eran unas jornadas durante cuatro viernes de abril. "Xana" es un referente, que llevó, por ejemplo, la parte actoral de "El rapacín de Candás", la zarzuela que se recuperó en diciembre de 2014. Por su parte, "Les ayalgues de Carreño" estrenan una obra que encargaron expresamente para Candás a José Ramón Oliva.
-¿Resulta difícil seleccionar a las compañías?
-Hay muchas solicitudes porque cada vez hay más gente que se dedica al teatro costumbrista asturiano. Cuando los grupos se ponen en contacto conmigo, durante el invierno, solicito una prueba física, una grabación, para comprobar el nivel de calidad porque hay que mantenerlo. Todas las compañías empezaron así, incluso "Carbayín", "Traslluz", "Santa Bárbara" o "Ensin reparu". Así llegaron al Salón. Todas las compañías llegan al teatro costumbrista de la mano de autores clásicos como Eladio Verde o Pachín de Melás, pero luego gracias a su participación en el Salón, a la acogida que tienen, les llena de valor y coraje para emprender el camino de escribir sus propias obras, como les ocurrió a Carmen Duarte o Carmen Campo Mier, por ejemplo. Ese "feedback" continuo está permitiendo que haya nuevos autores y por tanto, nuevas temáticas, lo que supone nuevos públicos.
-¿Hay mucha implicación para que el Salón mejore?
-Acogemos todas las sugerencias e incorporamos muchas en la parte técnica. Cada año tomamos nota para mejorar.
-Los "Aurora" ya están consolidados. ¿Obligan los premios a un mayor esfuerzo?
-El hecho de poner unos premios a la mejor decoración e iluminación, y al mejor vestuario y maquillaje obliga a las compañías a hacer un esfuerzo mayor en cuanto a la escenificación. Y es lo que pretendíamos: mejorar esa parte, porque en la interpretativa resulta muy complicado. De ahí la complejidad para el jurado. Es cierto que hay nombres que se repiten cada año porque hay intérpretes muy consolidados y que son grandes profesionales de la escena amateur pero también hay nuevos valores. Lo que pretenden estos premios es estimular, recompensar y animar a mejorar año tras año.
-¿Cómo será la gala ?
-Lleva por título "La gala tranquila d´un home tranquilu". He escrito una obra de teatro, en la que participarán los actores ganadores del año pasado y habrá alguna sorpresa. Será una gala cómica en la que se intercalarán los premios.
-¿Cómo convencer al público para que se anime a asistir?
-Venir al Salón es tener una cita con las raíces propias de Asturias. Es ver las temáticas de los clásicos y temáticas nuevas con autores como Oliva o Carmen Duarte. Sobre todo es tener una cita con nosotros mismos. Nos vemos muy identificados en las escenas. Es un teatro que pretende enfocar de manera positiva todos los aspectos de la vida. Para los turistas es un complemento más de cómo somos los asturianos. La mejor manera de conocer un pueblo es también a través de su cultura y el teatro costumbrista asturiano es cultura asturiana con mayúsculas.
