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La sidra casera no madura

Los elaboradores lamentan el retraso de la bebida, que muchos no han podido corchar, al haber mayado con calor la manzana y faltar el frío en la maduración

Pablo Cueto, en su llagar de Villaviciosa. MARIOLA MENÉNDEZ

"Es un año raro de sidra", reconoce Óscar Flórez, que además de mayar en su llagar de Cabranes es el tesorero de la Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana, que organiza el Concurso de Sidra Casera de Villaviciosa y el regional. La razón es que los mostos "no acaban de madurar y muchos no corcharon todavía", explica, ya que las fermentaciones están siendo más lentas. Es un fenómeno que también afecta a los llagares profesionales, pero les causa menos inconvenientes porque disponen de más herramientas, como los sistemas de frío, para corregirlo. En casa es más complicado, a pesar de los ingenios para salvar estas dificultades. Cada vez es más frecuente encontrarse con sistemas artesanales para controlar la temperatura de la sidra.

Enrique Pedrayes Toyos también elabora sidra en La Magdalena (Villaviciosa). Pero él ha tenido más suerte y ya tiene casi toda la bebida embotellada. Está contento con el resultado, pero es consciente de que otros elaboradores domésticos han tenido problemas con el retraso de las fermentaciones. Pedrayes, que tiene bastante buena mano para la sidra, destaca que la clave está en utilizar como materia prima buena manzana, "eso lo primero", matiza.

Lo segundo es "corchar en su tiempo, que ni se pase ni en dulce, porque en dulce es lo peor...". Destaca que efectivamente este año "la fermentación fue más lenta" en muchos llagares y lo achaca a que "se mayó con calor, aunque luego vino frío bastante...". Pero, parece que no el suficiente.

El maliayés Pablo Cueto también maya en casa. Él logró corchar hace quince días, así que teme que su bebida "no esté del todo bien para el concurso", porque requiere un tiempo de reposo para alcanzar el momento óptimo. "Viene retrasada", insiste. Por lo que, "hay muchos que no corcharon", destaca, y él lo hizo más tarde que otros años por culpa de las condiciones meteorológicas.

Pero así todo, los expertos apuntan que el hecho de que los mostos estén necesitando más tiempo del habitual para su maduración, no significa que afecte a la calidad. Simplemente requiere más meses para culminar las dos fermentaciones, la alcohólica y la maloláctica.

No obstante, algunos lamentan no haber podido llegar a tiempo para tener embotellada su bebida y estar lista para el Concurso de Sidra Casera de Villaviciosa, ya en marcha. Pero así todo, estos certámenes están viviendo un momento de esplendor porque cada vez hay más amantes de la sidra y de la tradición que recuperan las costumbres de sus antepasados de mayar en casa para elaborar la bebida asturiana.

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