Tres azabacheras de Villaviciosa se han propuesto defender a capa y espada el lignito autóctono y promocionarlo. Lamentan que muchas personas sigan creyendo que el azabache proviene de Galicia, donde sí han sabido darlo a conocer gracias a su vinculación con el Camino de Santiago. Ellas son María Pérez y sus antiguas alumnas Alba García y Carmen Valdés. Juntas han creado la Unión Azabachera de Villaviciosa.

Uno de los objetivos, explica Pérez, es "intentar rescatar las piezas pequeñas que ha ido acaparando el mercado, con azabache de Asturias". Un paso importante es acreditar su origen y su procedencia con un certificado de calidad, cuando éste sea oficial. Hasta entonces tendrán que garantizar su autenticidad con su sello. "Queremos rescatar la calidad del material con el que trabajamos y del producto", insiste María Pérez, también presidenta de la Asociación de Azabache de Asturias.

Están cansadas de encontrarse con piezas realizadas con azabache foráneo, de peor calidad e, incluso, elaboradas con resina. Suelen ser bolas, cigüas (amuleto con forma de puño), conchas, cruces... Tienen buena salida en el mercado porque son artículos económicos y también un buen recuerdo para llevarse de Asturias. Pero hay mucho intrusismo en el oficio, lamenta María Pérez, y la falta de materia prima provoca que se vendan bolas de azabache reconstituído (polvo de este lignito mezclado con resina), de origen chino y georgiano o turco, "en el mejor de los casos", critica.

Así que estas tres artesanas quieren devolverle al mineral negro el lugar que se merece. No en vano el de les Mariñes de Villaviciosa es el mejor del mundo, junto con el inglés de Whitby. Además de estas pequeñas joyas ofrecerán piezas exclusivas, realizadas a mano, de mayor tamaño.

Aunque el sector aguarda la reapertura de una mina en Oles, Pérez asegura que disponen de materia prima de calidad. Eso sí, deben buscarse la vida cuando se produce algún desprendimiento en los acantilados para hacerse con ella. La suya es "la manera de que no se extinga el oficio, rescatando lo que teníamos y con producción artesana", sostiene.