El concejo de Siero vuelve a estar en la parte baja del ranking del Observatorio de Salud de Asturias, al haber caído en 2016 hasta el puesto 73. En el anterior estudio realizado por este organismo, del año 2013, el municipio había remontado hasta el puesto 67 en resultados de salud, pero este año ha retrocedido. Los únicos concejos que están por debajo son Navia, Castrillón, Mieres, Corvera y Llanera.
El indicador que más ha influido en la situación del concejo tan abajo en el ranking ha sido la mortalidad, que presenta un índice de 79,29 fallecidos por cada 1.000 habitantes, cuando la media asturiana está en 55,01. Este índice ponderado de mortalidad sitúa al municipio en el puesto 75 de la región.
El otro indicador importante es la morbilidad, esto es la cantidad de personas que enferman en relación con el total de la población. En este caso, Siero ocupa un lugar mucho más alto en el ranking asturiano, el número 41.
La morbilidad se mide a partir de tres aspectos: la mala autopercepción de salud, que en Siero está en un 5 por ciento de las personas, por debajo de la media asturiana, que da un valor de 7,60; la prevalencia de enfermos crónicos, donde el municipio tiene un alto porcentaje, del 54,08 por ciento, frente al 43,34 por ciento regional, y los tratamientos por ansiedad y depresión, que están muy cercanos a la media asturiana: 22,14 en el municipio y 22,59, en la región.
Por otra parte, el observatorio registra los determinantes de salud, que incluyen los hábitos, la influencia del entorno y otros factores que influyen sobre la salud del territorio, y en este caso Siero sale mejor parado, con un puesto 58 en el ranking, solo uno más que en el informe de 2013. El indicador más negativo de estos determinantes es el de la calidad ambiental. Lo más significativo es la percepción que tienen los sierenses acerca de su entorno.
El estudio refleja que un 80 por ciento de los ciudadanos encuestados tiene un concepto malo o muy malo de la calidad ambiental residencial, relacionada con el tráfico, el vecindario, los ruidos, la contaminación atmosférica y los lugares de esparcimiento. El porcentaje de descontentos en Asturias está muy por debajo, en el 52.40 por ciento.
Curiosamente, Siero ocupa un lugar muy alto, el puesto 31, en estilos de vida. Indicadores como la prevalencia de fumadores, la obesidad infantil, el sedentarismo, la dieta inadecuada y la mortalidad asociada al alcohol están por debajo de la media asturiana. La única excepción aparece en el consumo excesivo de alcohol, que está ligeramente por encima de la media.
En cuanto a la calidad asistencial, Siero ha disminuido la demora quirúrgica de 93 a 82 pacientes de cada 1.000, y ha bajado el porcentaje de personas que cuidan inadecuadamente su diabetes del 54 al 43 por ciento, si bien en ambos casos la media de Siero sigue por encima de la de Asturias. También ha reducido el número de hospitalizaciones evitables, que han pasado de 130 a 109 casos por cada 1.000.
