La compañía "Rosario Trabanco" es un valor seguro si lo que quiere el público es disfrutar con una obra cómica perfectamente construida a través de buenas interpretaciones. Es uno de los grupos más destacados del teatro costumbrista asturiano y la renovación de algunos de sus integrantes le ha hecho seguir creciendo. Eso sí, tiene dos piezas insustituibles, que la hacen cada más grande e imprescindible en la escena asturiana: Elisa Álvarez y Lisardo Suárez. Los personajes que interpretan ambos los hacen únicos y los enriquecen por su talento y capacidad para conectar con el espectador.
La compañía, que dirige el propio Suárez, puso en escena en el XXVI Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, la obra "De piescos a escayos", de José Ramón Oliva, que fue estrenada en 2002 por el grupo "Carbayín" y en 2011 ya interpretó en Candás el grupo "Penedo Aballón", de Boal.
El texto gira en torno a las vicisitudes de una familia que vive en una aldea asturiana cuando el hombre se enamora perdidamente de la joven sirvienta. Antón, el protagonista, al que su mujer y su suegra le hacen la vida imposible cuenta con la ayuda de un vecino, Bastián, que tratará de buscar una solución al conflicto. Eso sí, el amigo trata de cambiar la suerte de su amigo y consigue meterle en un lío del que será difícil salir. Los seriales radiofónicos que escucha Bastián tendrán mucho que ver.
La notable escenografía, cuidada iluminación y vestuario en sintonía ayudan a la trama de esta comedia en tres actos en la que actúan nueve personajes con un cuadro de actores que están a la altura.
El personaje de Antón está interpretado por Manuel Rodríguez, al que ya vimos en el Salón de este año con la Compañía Asturiana de Comedias y que esta ocasión borda su papel de sufrido marido y yerno. Rodríguez consigue estar a la altura de Lisardo Suárez, que, con su caracterización de Bastián, sorprende una vez más por su vis cómica y su capacidad interpretativa. Similar a la de Elisa Álvarez, que esta vez interpreta a una malencarada suegra y atrapa la atención del público en cada aparición de la obra. Otra sorpresa en la actuación de "Rosario Trabanco" es la de Toya Cuello que derrocha fuerza y talento en su papel de mujer de Antón para el que todo son reproches.
Entre el elenco de actores hay que destacar también la interpretación de José María Sierra, con doble papel y que borda un final ante lo absurdo que le ocurre a su personaje. Manuel Camblor es creíble en su papel de cura y Sara Suárez, que interpreta a la amada criada, está demostrando crecer en cada actuación que vemos.
El teatro Prendes acoge esta noche la actuación de un grupo que se estrena en el Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. Se trata del grupo "San Félix", de Valdesoto (Siero) que pondrá en escena la obra "Ello yera una vez?", de José Ramón Oliva.
