En Benín hay dos bendiciones que las mujeres se dicen unas a otras cuando salen a buscar agua: "Que soñéis con el agua" y "Si el agua está bien, los árboles están bien". Dos dichos, casi dos plegarias, que denotan la importancia del líquido elemento para un país que siempre ha sufrido su carencia. Un escenario que, gracias a la labor de entidades humanitarias como Solidaridad con Benín, está cambiando, y sobre la que el fotoperiodista noreñense Álvaro Fuente reflexiona en un cortometraje documental.
La película, titulada "I ka nim dosi: Que soñéis con el agua" y que se rodó en junio en tierras africanas y que ya está concluida, fue auspiciada precisamente por la fundación Solidaridad con Benín, con la ayuda de Cáritas y la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo. "El planteamiento es mostrar cómo ha cambiado la vida de esta gente gracias a los pozos de agua que se están instalando en la zona a iniciativa de Solidaridad con Benín", explica Fuente, ya retornado a Noreña tras completar el rodaje.
Para ilustrar el cambio, Fuente documenta el día a día de las mujeres de Fo-Bouré, intercalando diversos testimonios en los que tanto las propias beninesas como diversos profesionales que trabajan en la zona rememoran las peripecias que habían de superar antaño para llevar agua a sus domicilios.
"Muchas veces, las niñas no podían ir a clase por tener que ir a buscar agua. Pero además de la carencia, había otro problema aparejado, que era el del agua contaminada y la transmisión de enfermedades, como podían ser la difteria y la malaria", explica Fuente, que agradece la implicación tanto de la fundación como de los misioneros a la hora de encarar el rodaje.
Completado su periplo africano, el próximo destino profesional de Álvaro Fuente es La Habana, a donde se desplazará a finales de septiembre.
