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Valdesoto es ejemplar

El grupo "San Félix" borda la puesta en escena de "Ello yera una vez...", un texto excelente de José Ramón Oliva

Nacho Fernández y Elena Villa, durante su actuación en el Prendes. G. B.

No es novedad decir que Valdesoto roza la ejemplaridad, aunque se le esté resistiendo algún galardón. En Candás su grupo de teatro demostró estar a la altura con uno de los mejores trabajos escritos por José Ramón Oliva. Era un reto para el grupo "San Félix" poner en escena la obra "Ello yera una vez?" y que el grupo "Carbayín" presentó en el Salón candasín en el año 2009. Los de Valdesoto, que se estrenaron este año en el Prendes, acabaron con la ovación del público gracias a un buen trabajo comparable al excelente texto de Oliva, emotivo y con mucho humor.

Éxito, aplausos y reconocimiento para este grupo de teatro que ofreció buenas interpretaciones de los cuatro actores del reparto: Nacho Fernández -que se encumbró en su papel-, Pepín García, Cristina Palacio y Elena Villa. La conexión con el público fue continua desde el inicio y las risas compitieron con la emotividad. "Ello yera una vez?" es una obra dividida en siete cuadros que presenta las antiguas costumbres de la infancia de antaño y que hoy son desconocidas por gran parte de la sociedad actual.

El trabajo centra su atención en los juegos tradicionales infantiles, las adivinanzas, el antroxu y el aguinaldo navideño, además de recordar términos asturianos sólo reconocidos por una minoría que aún hoy mantiene vivos los recuerdos rurales de aquella época. Uno de los mejores momentos fue la evocación de los cordobeyos, los animales fantásticos de la imaginación popular con los que los asturianos se burlaban de los venidos de fuera. Comienza haciendo mención a los aficiones de los niños y jóvenes de la actualidad, con el uso de ordenadores y móvil, además de infinidad de actividades extraescolares. Nada que ver con la época en la que los pequeños jugaban en la calle y donde la inocencia duraba casi hasta la juventud. Una época en la que sólo los más privilegiados podían ir a la escuela a diario porque muchos tenían labores que hacer en casa. La historia arranca en aquella época, en tiempos de posguerra y en una aldea asturiana. Porque hubo un tiempo en el que las cosas no eran como ahora.

La hija de la maestra llega al pueblo y entabla relación con dos niños y una niña. Entonces, irán descubriendo nuevos sentimientos: la amistad, el amor, los celos o la soledad. Todo ello entre tradiciones, juegos y costumbres que apenas existen.

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El XXVI Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA, presenta esta noche (23 horas) la obra "El sueño de la vieya", del grupo de teatro "Padre Coll", de La Felguera (Langreo).

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