Cuando contaba apenas 22 años, Óscar García Rilo asumió la presidencia de la asociación de festejos "Santa Isabel" de Lugones, un cargo en el que sucedió al que hoy es Alcalde de Siero, Ángel García, "Cepi". Nueve años después, Rilo sigue al frente de la nave, y promete dar guerra aún unos cuantos años.
"Es prácticamente un tercio de mi vida, más si tenemos en cuenta los años que estuve colaborando con Cepi en la organización", explica Rilo. Y es que, en su caso, se produjo una transición dulce, con unos años en los que fue adquiriendo experiencia y tomando cada vez más responsabilidad hasta que, finalmente, García le pasó el testigo.
Tras tantos años en la brecha, Rilo las ha visto de todos los colores. El joven no olvida las críticas a la Ruta, y es consciente de que cada mínimo fallo sirve de munición a los críticos. Pero también es consciente de que una gran mayoría de los 1.400 socios que tiene la entidad apoyan la gestión que se ha hecho en estos años.
Pese a su experiencia, Rilo confiesa que aún pasa nervios en el primer día de fiestas: "Por muy bien que lo organicemos todo, hay siempre un momento de tensión antes de que salga la Ruta. Es que ahí tenemos 4.500 personas, pero poco después empieza la Frikiparty, que tiene otras 3.000 o 4.000, y la primera verbena. No puedes evitar ponerte en lo peor y siempre hay alguno al que le da un jamacuco", afirma el joven.
La clave para seguir, en todo caso, es disfrutar de la tarea y de las propias fiestas. "Es cierto que hay quien piensa que, metido en la organización de unas fiestas tan grandes como Santa Isabel, no se disfrutan. Pero claro que las disfrutamos, aunque de otra manera. Es cierto que supone un sacrificio para todos los que estamos en la organización, pero todos somos amigos y lo hacemos porque nos gusta y porque queremos que el pueblo tenga unas buenas fiestas. En todo caso, el día que deje de divertirme organizar las fiestas, será el momento de dejarlo", sostiene Rilo.
Entre todos los logros de la asociación en estos años al frente, Rilo no tiene dudas de cuál es el más importante: "Lograr la fiesta local para Lugones. Era una demanda de los vecinos, como demuestra que recogimos 5.000 firmas en una semana. Es algo que nos llena de orgullo", concluye.
