Tras el "Kolokón Go" llegaron la música y las actividades para todos los públicos. Superada ya la popular Ruta, que este año parodió la obsesión por perseguir bicharracos virtuales móvil en mano, las fiestas de Santa Isabel se abrieron ayer como un tulipán y dejaron al descubierto todo su glorioso esplendor, componiendo una jornada memorable que puso de manifiesto el mimo con el que la Asociación de Festejos ha desarrollado el programa de este año. Porque en Santa Isabel hay un hueco para todo el mundo.

A lo largo de la jornada, la proliferación de actividades era tal que resultaba imposible acudir a todas ellas. El programa arrancó con las primeras luces, cuando los participantes de la "Frikiparty" empezaban a plegar velas y los aficionados al senderismo preparaban el bocata par acudir a la séptima marcha al Naranco "La otra ruta de Santa Isabel", encabezada por los miembros del Club Alpino de Lugones.

Otro colectivo deportivo local, el Club Triatlón Lugones, coordinó, junto a Festejos, la carrera popular "Los 5 de Santa Isabel", una prueba de competición que este año llegó a su quinta edición y que estuvo prologada por una carrera infantil. En la prueba de adultos participaron más de 60 corredores y la victoria se la llevaron Alma Quintana, en categoría femenina, con un tiempo de 19:16, y Pablo Ibáñez, en masculina, tras completar el circuito en 15:38 y adelantar por un cuerpo a Jorge Cosío, que hizo meta con el mismo crono.

Mientras los humanos corrían en Antonio Machado, los perros hacían lo propio en el parque de La Paz. Decenas de mascotas participaron en el cuarto desfile canino de Santa Isabel, que además de otorgar premios a la belleza y la simpatía, incluía una prueba de velocidad en la que perros grandes y chicos dilucidaban quién era más rápido. Lo más importante del encuentro canino, no obstante, era otra cosa: la adopción de mascotas. Los colectivos Alma Animal, Amigos del Perro y Despertar Animal de Siero llevaron a Lugones una treintena de mascotas sin hogar, con la esperanza de que alguno encontrase una nueva familia. "Este tipo de actividades son importantes porque dan visibilidad a esos perros que están en hogares de acogida o en albergues de animales. Es una oportunidad para ellos y para los interesados en adoptar, que pueden ver si los animales están educados y cómo se comportan en público", explica Marta García, que coordina el encuentro.

Por la tarde, la música reclamó todo el protagonismo de la fiesta. La segunda edición del festiva rock "Underpark Fest" y la jornada final de la "Frikiparty", además de la consabida verbena, eran los polos de atracción para los más jóvenes. Pero antes, lugonenses de todas las edades acudieron a la Casa de Cultura para asistir a la trigésima tercera Muestra Folclórica Internacional de la agrupación "La Sidrina", que volvió llenar el recinto. "Hay que tirar por Santa Isabel", decía, antes de salir en el desfile, Edita Reguera, alma de "La Sidrina". Un pensamiento que, visto lo visto, comparten todos los colectivos y vecinos de Lugones.