El Ayuntamiento de Carreño no dispone de perrera. Sin embargo, cuenta con un novedoso sistema de adopción de canes abandonados. El pasado mes de julio, el concejo comenzó a aplicar un protocolo de actuación para dar una salida digna a los perros sin hogar. Para ello llegó a un acuerdo con la única clínica veterinaria del concejo. "Cuando se detecta un animal errante y recibimos el aviso, acude la Policía Local al lugar en cuestión para pasarle el lector del chip al perro. Si lo tiene, se intenta localizar al dueño y, si no, lo llevamos a la clínica veterinaria y, posteriormente, a un centro especializado", explica la alcaldesa, Amelia Fernández.

El Ayuntamiento se hace cargo de los costes de los servicios veterinarios, la manutención y la estancia en el centro en cuestión. Una vez resuelta esta fase, los perros reciben cuidados en una residencia canina ubicada en la zona rural. El Consistorio procede entonces a difundir las imágenes de los perros abandonados en redes sociales y por distintos puntos del concejo con el fin de lograr la adopción de los perros encontrados en diversos puntos del municipio. Desde que comenzó a aplicarse este protocolo, la Policía Local ha recogido siete animales que, hasta que encuentren un dueño, pasan a ser dependientes del Ayuntamiento.

Compromiso

Los adoptantes han de abonar los gastos del chip y las vacunas de los animales, por un importe de 44,5 euros, y también deberán aceptar el cumplimiento de una serie de obligaciones. Ese compromiso se centra en aceptar que han de mantener a los animales en condiciones dignas y en la imposibilidad de vender o abandonar de nuevo a los perros ni emplearlos con fines lucrativos, entre otras medidas.

Amelia Fernández explica, además, que el Ayuntamiento quiere articular campañas de sensibilización sobre la tenencia responsable de animales y la implantación del chip, y baraja posibles acuerdos con el Colegio de Veterinarios, entidad con la que ya se han mantenido contactos.

"La perrera acordada en el seno de la Federación Asturiana de Concejos tardará en llegar, por eso los ayuntamientos debemos dar salida a este tipo de situaciones", destaca la regidora carreñense, quien subraya que uno de los perros recogidos desde julio ya descansa en casa de una vecina de Taramundi.

"La mujer vio al animal en las redes sociales y contactó con nosotros. En un principio, la perra se llamó 'Luci', pero la mujer la rebautizó como 'Kristy' porque era el nombre de su anterior perra", señala Amelia Fernández, que ha recibido ya varias imágenes de la adoptante acompañada de su can.

Los otros animales que están buscando adoptantes son "Canela", "Mimi", "Noa", "Pepe", "Santi" y "Pepi".