La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Pola ya mira a Poniente

La rehabilitación del paraguas de Sánchez del Río y el diseño de su entorno definirán el desarrollo del área occidental polesa, asignatura pendiente de la villa

El paraguas de Ildefonso Sánchez del Río, con las torres de la plaza Olof Palme al fondo. MANUEL NOVAL MORO

El desarrollo del oeste es todavía la asignatura pendiente de Pola de Siero. Construido el bulevar de la calle Alcalde Parrondo, salida de la localidad hacia el este, desarrollado plenamente -aunque con desigual fortuna- el plan residencial Siero Este y con el casco antiguo en plena rehabilitación, la parte occidental de la villa sigue con la misma imagen que tenía hace diez años. Una situación que se pretende cambiar en parte con la rehabilitación del paraguas de Ildefonso Sánchez del Río, que incorporará más adelante el diseño de un nuevo entorno para el monumento con el que se pretende recuperar el espacio para los ciudadanos.

Un ambicioso proyecto concebido antes de que estallara la crisis económica estaba llamado a transformar drásticamente el oeste de Pola de Siero. La idea era integrar con el centro de la localidad una gran área del entorno del ferrocarril y el río Nora, que abarcaba hasta la estación de autobuses y el paraguas diseñado por Ildefonso Sánchez del Río. Se pretendía cubrir las vías del tren con una losa, derruir el actual edificio de la estación de autobuses, convertir la actual sede de la Policía Local en una estación intermodal y abrir una gran calle. El problema está en que el plan se iba a financiar en gran medida con una promoción de cerca de 1.000 viviendas.

Llegada la crisis, aquel proyecto se descartó indefinidamente, y tal parecía que se había abandonado toda idea de mejorar la zona. Hasta que apareció un problema que contribuyó, paradójicamente, a repensar el diseño de la zona. El paraguas diseñado para el antiguo mercado de ganado, y que se conserva guareciendo el entorno de la estación de autobuses, comenzó a deteriorarse gravemente y a sufrir desprendimientos de su cobertura. Entonces, el Ayuntamiento de Siero hubo de intervenir para rehabilitar el monumento antes de que los daños fueran irreversibles.

A partir de esta rehabilitación, cuyo desarrollo está ya en marcha, fue cuando se planteó rediseñar su entorno. Lo cierto es que el paraguas queda deslucido por varias razones. En primer lugar, por su uso. Al darle la función de guarecer la estación de autobuses se le negó toda posibilidad de convertirse en un espacio de uso cotidiano, en una plaza acogedora. Se convirtió así en un lugar de paso, con un carril de entrada y salida de autobuses y un aparcamiento.

Así, resulta poco atractivo para el peatón. Además, a este diseño hay que añadir el hecho de que tenga tan cerca el edificio de la estación de autobuses, que lo priva de la luz durante casi todo el día. El paraguas está empozado en una plaza siempre oscura.

La rehabilitación, como explicó la concejala de Urbanismo, Noelia Macías, "se adjudicará este año, porque su financiación, que cuenta con una partida de 270.000 euros, está incluida en una modificación de crédito ya aprobada, y tiene que hacerse en este ejercicio". Un estudio hecho por el estudio del arquitecto catalán Robert Brufau será la base para la rehabilitación.

Al mismo tiempo, según aseguró la concejala, la oficina técnica trabaja en el proyecto para rediseñar el entorno. En principio, hay unas líneas maestras que ya había anticipado el arquitecto municipal José Benito Díaz, que consisten en derribar la planta vista del edificio de la estación de autobuses y construir una terraza abierta hacia la plaza Olof Palme con la que se aumentaría notablemente el espacio en torno al paraguas y, por otra parte, se aumentaría el uso peatonal de la plaza bajo el paraguas. Se habló, asimismo, de la posibilidad de albergar conciertos u otras actuaciones bajo el abrigo del monumento.

Esta reforma constituirá una mejora parcial. Pero todavía quedaría pendiente otro gran espacio, el comprendido desde las torres de la plaza Olof Palme hasta el instituto Escultor Juan de Villanueva. Están el antiguo matadero, hoy convertido en centro social; el solar de la antigua depuradora, habilitado como aparcamiento provisional; la barrera que supone la vía del tren y, finalmente, el río Nora. Para todo este espacio no hay concretado, por el momento ningún plan. Quizá el más urgente sería la recuperación del río Nora, para continuar con la que ya se ha consolidado desde El Molín hasta Bergueres, pero por el momento no hay proyectos en perspectiva.

Compartir el artículo

stats