La oposición de Siero coincide casi en su totalidad en que el desarrollo del oeste de la Pola no puede llevarse a cabo de la forma en la que estaba planificado antes de que estallase la crisis, y por tanto pide que se abra un debate para decidir el futuro de ese espacio, situado entre el instituto Escultor Juan de Villanueva y la plaza Olof Palme, que incluye dos barreras (una natural, el propio río Nora, y otra artificial, el ferrocarril), así como dos espacios pendientes de actuación: los terrenos de la antigua depuradora y el antiguo matadero, cuyo edificio tiene uso sociocultural.
El proyecto municipal de construir una losa y una estación intermodal y vincular la actuación a la construcción de 1.000 viviendas parece descartado, y los partidos quieren que se busquen otras opciones.
El portavoz de Foro, Eduardo Martínez Llosa, sostiene no obstante, que "debatir está bien, pero hay que tener los pies en el suelo y no crear falsas expectativas donde no las hay, no proponer unas cosas que después no se van a poder hacer". Entre otras cuestiones, porque los terrenos competen a varias administraciones (Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Estado, Principado) "y para llegar a algo va a haber que contar con todos, y aunque el Ayuntamiento debe capitanear el tema, no es algo que se pueda decidir así como así; además, los costes económicos serán importantes".
El portavoz de Somos, Javier Pintado, apunta que "lo que se decida tiene que ser con la participación ciudadana, para que no pase como con todos los intentos que hubo; primero se iba a desdoblar la vía y trasladar la estación, y después aparecieron propuestas de todo tipo, pero ninguna fue consensuada con nadie. Fue en un momento en el que la especulación urbanística permitía hacer cualquier tipo de barbaridad, tenemos que aprender de eso y hacer cosas sostenibles, y con la particularidad de que hay una zona de acceso al río que conectaría la Pola con El Berrón de forma natural". A su juicio, "nunca debe estar basado en especulación urbanística y además debe conservarse como espacio de aprovechamiento para la ciudadanía".
El portavoz de IU, Edgar García, cree también que "la situación cambió mucho y la operación urbanística que se preveía hoy es impensable", y pide que se acondicionen los terrenos de aparcamiento del antiguo matadero y de la antigua depuradora, que se encuentran en muy mal estado. Respeto al edificio del matadero y a todo el entorno, cree que "debe abrirse un debate, repensarlo todo y hacerse con el máximo consenso".
La portavoz del PP, Beatriz Polledo, considera que "se puede abordar el asunto en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana que está en marcha. El plan puede llevar años llevarlo a cabo y ahora es un buen momento para debatir sobre ese tema, pero siempre teniendo en cuenta que la coyuntura económica no es la más favorable. "El caso es debatir si se puede retomar el desarrollo sobre lo que había o si hay que modificarlo en su totalidad; se trata de llegar a un consenso sobre algo que encaje".
Sergio García, portavoz de Ciudadanos, opina también que debería aprovecharse la modificación del plan para desarrollar el área. "Es una zona de la Pola que tiene que explotarse, porque está a poca distancia del casco urbano, y es una pena que esté como está". Para García, "ya no se trata tanto de construcción de viviendas como de convertirlo en una zona para disfrute de los vecinos". Por otra parte, también pide que se acondicionen los aparcamientos y el antiguo matadero.
El portavoz del Partido Independiente de Siero (Pinsi), Juan Camino, cree que el proyecto que estaba previsto era muy bueno, pero se chafó por la crisis. A su juicio, lo deseable hubiera sido trasladar la estación al Bayu y eliminar la curva de la bombilla, pero ahora piensa que mientras no repunte la construcción la recuperación de la zona va a ser difícil.
Juan Camino valora especialmente la recuperación del río Nora, "que se puede integrar en la ciudad, con el beneficio que eso da".
