Alfonso Prendes y Gloria Doyágüez, ya fallecidos, fueron dos candasinos y actores de la Compañía Asturiana de Comedies entre los años cuarenta y cincuenta que recibieron a título póstumo el premio honorífico "Aurora Sánchez", dentro de los actos del salón de teatro costumbrista. "Debieron conocerse en la compañía", expresa uno de sus tres hijos, Luis Alfonso Prendes, que recuerda a su madre como "una actriz cómica" y a su padre como un actor que más tarde pasó a tener cargos de representación en su grupo teatral. La pareja viajó a las Américas y actuó en Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico, entre otros lugares, y para ese viaje, relata su hijo, "adoptaron" a Pilar Ibaseta porque al ser menor no podía ir de viaje.
Esa tourné hispanoamericana fue en 1954, cuatro años de que naciera Luis Alfonso. "Un empresario les dejó colgados en América", señala el hijo de los homenajeados, que se mostró agradecido con el jurado por el premio a sus padres, que demostró que "fueron profetas en su tierra" por una carrera profesional "que tiene mucho arraigo en Candás". "El salón costumbrista es muy importante no solo para el teatro sino para el asturiano, son nuestras raíces y no se pueden perder", destaca Prendes, que recuerda a su madre como "una mujer muy simpática" que llegó a interpretar "La tonta del bote" "con un éxito arrollador". "Mi padre era más serio; eso sí, ambos eran personas sencillas y la verdad es que no sé la razón, pero ninguno seguimos el camino artístico", indica.
Alfonso Prendes tenía un arca en su casa familiar en la que guardaba recortes y fichas de teatro, viajes de la Compañía Asturiana de Comedias. "Tenía documentos, contratos y fotos que siempre nos llamaron la atención a mí y a mis hermanos -Conchita y Luis Ángel-", cuenta Luis Alfonso Prendes, que recuerda además que su padre, natural de Perlora, echó una mano para la formación de otro grupo teatral, "Xana", que aún sigue dando funciones por toda la geografía asturiana. "Su casa natal en Perlora estaba en frente de la sede del grupo 'Xana'", añade Prendes.
Sobre su madre, insiste en su sentido del humor. "Era natural de Arriondas y de vez en cuando 'hacía el pijo' en casa, hacía papeles que no eran el suyo y era divertido", señala el hijo de los homenajeados, que además desvela un dato: "Si mi madre viviera cumpliría cien años en 2016, es decir, los mismos que cumple la Compañía Asturiana de Comedias a la que perteneció".
