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"Teatro del Norte" importa un proyecto internacional de arte escénico en prisión

Compañías de Italia y de Alemania, además de la Universidad de Lieja, colaboran con los de Lugones para desarrollar un plan común europeo

Horacio Czertok, David González, Haradl Schmid, Etelvino Vázquez, Dietlind Budde y Augusta Rabuiti, ayer, en la Casa de Cultura de Lugones. FRANCO TORRE

La compañía lugonense "Teatro del Norte", fundada y dirigida por Etelvino Vázquez, es la representante española de un proyecto internacional, "El arte de leer. Teatro y cárcel", centrado en las experiencias teatrales en entornos carcelarios, financiado por el programa europeo "Erasmus+" dentro de la acción clave "KA2". Sus miembros se reúnen esta semana en tierras sierenses para poner en común sus experiencias y para conocer in situ las acciones de "Teatro del Norte" en el Centro Penitenciario de Asturias.

Además de la compañía sierense, participan en el proyecto dos entidades italianas, la asociación "Alpha Centauri" y "Teatro Nucleo", la compañía alemana "Alarmtheater" y la Universidad de Lieja, que aporta la coordinación y el asesoramiento técnico.

El objetivo final del proyecto, que comenzó a finales del año pasado y se prolongará hasta 2018, es desarrollar dos reportes: uno de carácter práctico que sirva para implementar acciones artísticas y educativas en las prisiones, y otro teórico que permita profundizar en avances normativos y cuyo destinatario es el Parlamento Europeo.

Las tres compañías que participan en el proyecto tienen algo en común: una dilatada trayectoria de trabajo en entornos carcelarios. El vínculo de "Teatro del Norte" con el Centro Penitenciario de Asturias es similar al que "Alarmtheater" tiene con la prisión de Bielefeld, mientras que "Teatro Nucleo" lidera todo un proyecto artístico multidisciplinar en la cárcel de Ferrara, amparado por una normativa más aperturista que la española que incluso les ha permitido formar una compañía estable y abrir un teatro vinculado al presidio, al que puede asistir cualquier ciudadano previo pago de entrada. Los ingresos sirven para pagar los gastos y a los actores, todos reclusos.

"Están años luz por delante de nosotros en ese aspecto", señala Etelvino Vázquez. Horacio Czertok, de "Teatro Nucleo", valora, no obstante, el esfuerzo en solitario de "Teatro del Norte" por trabajar en estos entornos: "En la región de Reggio Emilia, donde nosotros trabajamos, hay doce prisiones, y en cada una hay una compañía de teatro. En los últimos dos años, todos hemos trabajado sobre una obra clásica italiana, 'La Jerusalén liberada'. Por eso me parece increíble que en un país como España sólo haya una compañía con una trayectoria prolongada y continuada de trabajar en la cárcel", sostiene.

Para los impulsores del proyecto, el trabajo en estos entornos carcelarios es clave para la educación y la reinserción de los presos. Pero, además, también consideran que el arte escénico, y ellos mismos como artistas del teatro, se ven beneficiados por la experiencia de trabajar con los reclusos.

"Hay un beneficio social, eso está claro, en el momento en el que el teatro nos permite trazar puentes entre la cárcel y la sociedad de fuera. El sistema está claro que no es perfecto, porque cuando vemos que hay porcentajes altísimos de presos, de hasta el 70%, que reinciden, está claro que algo falla. Pero la solución no es no hacer nada. El teatro no es una varita mágica que lo resuelve todo, pero aquellos que lo practican en prisión reinciden menos", explica Czertok.

A su juicio, esto se debe, entre otras cosas, a que el teatro permite a los reclusos colaborar con otras personas y, al tiempo, superar los roles a los que se ven sometidos. "Los presos son hombres quebrados, sumidos en una crisis existencial total: los que están en la cárcel son muertos en vida que no tienen a dónde volver, sobre todo los de largas condenas. Pero, con el teatro, los presos revisan sus propios arquetipos, crean relaciones entre sí y se dan nuevas oportunidades. Y el teatro, a su vez, se enriquece con la experiencia que aportan desde su realidad", sostiene Czertok.

Los grupos, acompañados de Salim Megherbi, de la Universidad de Lieja, visitarán hoy el Centro Penitenciario de Asturias, donde los reclusos con los que trabaja Etelvino Vázquez representarán su última obra: el espectáculo "Añorar el futuro que no existe", creado a partir de la obra poética de Ángel González.

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