Hablar de patrimonio industrial histórico en Llanera es hacerlo de Cayés. Esta parroquia cuenta en su haber con varios inmuebles inventariados como patrimonio industrial en el Plan General de Ordenación Urbana del municipio, entre los que destaca la antigua sede de la industria Química Alba, ubicada en la localidad de Venta del Gallo.
Obra del arquitecto Ignacio Álvarez Castelao, quien entre otros proyectos realizó la facultad de Químicas de la Universidad de Oviedo, el edificio de la química se encuentra actualmente en un pobre estado de conservación, mientras los vecinos urgen a la consejería de Cultura a que "ponga en marcha las medidas necesarias" para recuperar uno de los inmuebles emblemáticos del municipio. La parcela en la que estuvieron ubicadas las oficinas tienen la particularidad de que en 2007 fue calificada por el Principado como "suelo contaminado" por hidrocarburos, una etiqueta que los vecinos consideran que "es utilizada como excusa por el Principado para no realizar las labores pertinentes".
"Llevamos años tratando de recuperar el patrimonio de la parroquia, tanto el industrial como el civil y el religioso. Recientemente mantuvimos una reunión con la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo, y tenemos su compromiso de que durante este año se realizarán los estudios necesarios para preservar el edificio de Química Alba", asegura el presidente de la asociación de vecinos de Cayés, Luis Álvarez, quien también resalta "la importancia de restaurar la fábrica de Guisasola, ubicada a escasos metros de la química".
Actualmente la sede de Química Alba se encuentra en un pésimo estado de conservación. Entre la vegetación, lo único visible del inmueble es su estructura, ya que tanto su interior como las ventanas y otros objetos de su fachada fueron desmantelados hace años. "El edificio está mal, pero no parece que haya riesgo de desplome. Ahora vive un chaval con unos perros en la zona de abajo", explica un vecino que reside en las proximidades de la antigua industria sobre el estado de conservación del inmueble.
Tras declarar la parcela como "suelo contaminado", el Principado elaboró un plan de "descontaminación" que supuestamente fue llevado a cabo por los propietarios de la finca. "Antes hacían movimientos de tierra y venían a realizar mediciones, pero hace tiempo que no veo a nadie", relata el mismo vecino.
Por su parte, Álvarez considera que la situación en la que se encuentra el terreno es utilizada como pretexto por la administración regional para no abordar los trabajos de mantenimiento en las antiguas oficinas. "No sé en qué estado se encuentra actualmente ese suelo, pero si como dicen se realizaron las labores de recuperación no hay motivos por los que pensar que no se pueda realizar una rehabilitación integral en la zona", señala el dirigente vecinal.
