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Los problemas de conservación del patrimonio sierense

Macías: "La sentencia es un importante paso para restaurar el Águila Negra"

Los técnicos municipales aseguran que, una vez el fallo judicial sea firme, la propiedad estará obligada a rehabilitar el inmueble protegido

Macías: "La sentencia es un importante paso para restaurar el Águila Negra"

La concejala de Urbanismo de Siero, Noelía Macías, calificó ayer como "un importante primer paso para lograr la restauración del Águila Negra de Colloto" la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Oviedo que valida una resolución municipal del pasado año en la que se reconoce por primera vez el incumplimiento del deber de conservación del edificio histórico, incluido en la Ley de Patrimonio de 2001, por parte de la propiedad. Un fallo que, a juicio de los técnicos municipales, permitirá obligar a los titulares del inmueble protegido a acometer su rehabilitación integral.

La propia edil agradeció el trabajo de los técnicos para conseguir lo que considera "un éxito, pero con cautela", pues recordó que la propiedad todavía tiene la posibilidad de presentar un recurso de apelación. "Hay que ser cautelosos, pero, de todos modos, esta sentencia viene a darnos la razón en lo que veníamos defendiendo desde hace muchos años", apuntó Macías respecto de las diferentes resoluciones municipales en las que se denunciaba la inexistente conservación del edificio por parte de sus dueños.

A este respecto, la abogada municipal, Isabel Cruz Rodríguez, aclaró que la propiedad tiene ahora dos semanas de plazo para presentar recurso y, en caso de que este se dé, el Consistorio dispondrá de otros quince días para realizar las aportaciones que crea pertinentes. En caso de que ese recurso no fuese presentado o bien lo fuese pero finalmente se desestimara, la sentencia pasaría a ser firme y el Consistorio adquiriría la capacidad para exigir responsabilidades. "En ese caso, los propietarios tendrían dos meses para asumir la rehabilitación de manera voluntaria y, si no lo hiciesen, el Ayuntamiento podría exigírselo más adelante", señaló.

Por otro lado, Rodríguez admitió que, en caso de que la propiedad se negase a realizar las actuaciones pertinentes para restaurar tanto el histórico edificio como su entorno, habría que "valorar la situación y tomar las decisiones que se crean convenientes". Algo que cabe tener en cuenta, pues un fallo de 2012 determinó que, en caso de acudir a una ejecución subsidiaria, la propiedad sólo tendría que abonar unos 200.000 euros, correspondientes a la mitad del valor del edificio, para acometer unas actuaciones que entonces se calculó que costarían cerca de tres millones de euros.

Una posibilidad que ahora no contempla un Ayuntamiento que confía en seguir avanzando hacia una restauración que supondría todo un logro. "Se trata de un referente arquitectónico a nivel regional y todo un símbolo para Siero", defendió la propia Noelia Macías, que reafirmó el compromiso del ejecutivo local de hacer todo lo que esté en su mano por recuperar rico pero deteriorado patrimonio industrial del concejo.

Sobre la posibilidad de que la sentencia pase o no a ser firme, los servicios jurídicos municipales dicen tener argumentos para ser optimistas. "Se condena a la propiedad a pagar las costas con un límite de 2.000 euros, que es muy elevado para lo que suele verse habitualmente", señalan sobre lo que ven como un síntoma de lo claramente favorable que fue el fallo para sus intereses.

Por su parte, el arquitecto municipal, Benito Díaz, señaló que si finalmente la sentencia se convierte en firme obligaría a los propietarios a dejar las instalaciones de la antigua fábrica de cerveza "en condiciones para su uso y cumpliendo las obligaciones higiénico-sanitarias que marca la ley". Asimismo, aseguró que las instalaciones son "perfectamente recuperables", aunque advirtió que, dado su abandono, su situación "es cada vez peor".

Los propios técnicos reconocen que hasta que se consiga culminar la restauración del Águila Negra queda todavía por delante "una difícil tramitación", si bien se felicitaron porque por primera vez se hayan reconocido unos incumplimientos que, a juicio de los propios trabajadores públicos y del equipo de gobierno municipal, "eran más que patentes".

Hecho que, pese a todo, no quita importancia a una resolución judicial que, al menos, arroja una esperanza para resolver uno de los problemas del patrimonio histórico local más importantes de los últimos años, junto con los palacios de Celles y Aramil, dos construcciones sobre las cuales el Consistorio mantiene también una dura pugna para tratar de obligar a sus propietarios a realizar restauraciones que permitan evitar su ruina y darles valor como recursos turísticos.

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