La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Llevaba años con la idea de dar un giro a mi vida", explica el expárroco de Cabranes

Rubén Pulido, que anunció antes de colgar los hábitos por sorpresa que estaría un tiempo fuera, prevé "visitar el concejo a menudo" a su vuelta

Rubén Pulido. M. M.

Aunque fue una sorpresa para casi todos, el hasta hace unos días párroco de Cabranes, Rubén Pulido, confiesa que la decisión de secularizarse "viene de lejos, pues llevaba ya años con la idea de dar un giro a mi vida". Son declaraciones que hizo al Eco de Cabranes, medio que utilizó para lanzar un mensaje a sus feligreses: "de verdad, muchísimas gracias a todos y quedo a vuestra disposición. Dios os llene de bendiciones".

Pulido quiere dejar claro que sólo tiene palabras de agradecimiento, afecto y admiración para los habitantes de Cabranes. "Agradecimiento por lo muchísimo que recibí y aprendí de ellos. Y afecto porque siento por ellos una profundísima amistad y admiración", destaca, a la par que matiza que después de haber vivido en muchos sitios en pocos encontró "tanta unión y tantas personas buenas que se preocupen por los demás".

Son razones más que suficientes para que a pesar de dejar de ser su párroco, su pretensión sea "seguir en contacto con Cabranes para estar a disposición en todo lo que pueda ayudar". Y sus hasta ahora feligreses, que no se han cansado de pregonar la gran estima que le tienen a Rubén Pulido y lo mucho que ya le echan de menos, están encantados por no perder el vínculo con él. Ya advirtió antes de su partida de que estaría un tiempo fuera y sólo ha comunicado su paradero a sus allegados. Pero a su regreso tiene previsto visitar a menudo este "entrañable concejo".

"Quiero seguir haciendo el bien, pero de una forma distinta", explica Pulido al Eco de Cabranes. Los vecinos, aunque con pena, lo entienden y respetan su decisión. Cogió de sorpresa a todos y sólo se despidió del círculo más cercano comunicando la noticia el jueves 8, día de la festividad de la Virgen de Covadonga, dejándoles de una pieza con la noticia. Apuntan que le notaron "nervioso" y su intención era haber comunicado su decisión de secularizarse, que ya solicitó al Arzobispado de Oviedo, en la misa del domingo 11. Pero alguna razón le hizo cambiar de idea porque finalmente no se presentó, para sorpresa de todos.

Su inesperada marcha levantó una polvoreda en Cabranes y provocó una oleada de rumores, que sus propios vecinos quieren acallar para respetar la intimidad de sacerdote.

Rubén Pulido tomó posesión de la parroquia de Cabranes el 4 de septiembre de 2013, después de haber pasado en distintas etapas por los concejos de Amieva, Onís, Ponga y Piloña. Llegó a hacerse cargo de 17 parroquias y 52 pueblos, lo que le obligaba a recorrer unos 65.000 kilómetros anuales. También estuvo una temporada en el extranjero, en Italia y México. Es natural de Pravia, tiene 44 años y se ordenó hace unos once años.

Compartir el artículo

stats