El "timo del cambio" no cuela en Llanera. Un improvisado trilero intentó hacer de las suyas el pasado viernes en un restaurante de la avenida Oviedo, en Posada. Si bien el presunto estafador consiguió ser más rápido que la vista de la camarera a la que intentó engañar, no logró despistar con sus malabares a las cámaras de seguridad del establecimiento, que le descubrieron en plena fechoría, obligando al caco a salir "por patas" del establecimiento. Para advertir a otros compañeros, la dirección del negocio decidió publicar las imágenes en internet, consiguiendo más de 1.500 reproducciones en 24 horas.
El presunto estafador -según los testigos, un hombre corpulento, de pelo largo, mellado y que ronda la treintena- solicitó cambio de 50 euros "para tabaco" a una de las empleadas del bar. Cuando ésta le hizo entrega del dinero, el supuesto timador guardó en su bolsillo un billete de 20 euros y puso sobre la barra uno de cinco, acusando a la trabajadora de haberle dado mal la vuelta.
"Le entregué un billete de 20, dos de 10 y otros diez euros en monedas. El chaval se giró y, al instante, se dio la vuelta diciendo que le había hecho mal el cambio. En seguida me percaté de que era imposible, porque me mostraba un billete de cinco euros, y en aquel momento no teníamos ninguno en la caja", relató la trabajadora, Rocío Miguel, aún desconcertada por lo ocurrido la semana pasada.
Ante la surrealista situación, en la que el presunto ladrón pedía con insistencia que le devolviesen su dinero, Miguel decidió recurrir a sus jefes para corroborar su versión. "Se estaba poniendo nervioso y perdiendo los papeles, por lo que yo decidí pedir la cinta de la grabación para comprobar que estaba todo en orden. Subí a la oficina con mi jefa y vimos que nos había intentado hacer el lío", explicó la trabajadora.
Una vez repasados los hechos a través de las imágenes, Miguel invitó al desesperado trilero a que subiese con ella a ver el vídeo, a lo que el supuesto estafador respondió abandonando el local de manera apresurada. "Según nos contaron algunos clientes, había dejado el coche en marcha frente al local, listo para salir pitando", repasó la camarera.
Además, ésta no fue la primera vez que el ladrón intentó efectuar el timo "del cambio" en su local. "Hace unos seis meses nos lo mismo, pero aquel caso la camarera cayó. Cuando le contamos lo sucedido, enseñamos el vídeo a aquella empleada que, cuando vio al timador, no dudó en reconocer que se trataba de la misma persona", aseguró el propietario, José Antonio Fuente.
