La Pola celebró ayer una multitudinaria procesión del Cristo de Santana, una de las fiestas religiosas más importantes de la localidad que cada año crece en adeptos. Curiosamente, en los últimos tiempos esta fiesta parece acompañar siempre al relevo de los párrocos de San Pedro. El actual cura, Sergio Martínez Mendaro, tomó posesión de su cargo una semana después de la procesión del Cristo, un acontecimiento que sirvió de despedida a su predecesor, el ya fallecido Juan Bautista Álvarez, que a su vez había tomado posesión justo el día del Cristo. Y ahora Sergio Martínez está en idéntica situación. Ayer fue su última misa de Santana como párroco titular, y su sustituto, Juan Manuel Hevia Fisas, tomará posesión del cargo de párroco el próximo fin de semana.

La misa comenzó al mediodía, presidida por la imagen del Cristo, y tras la celebración la imagen salió a la calle y fue llevada en andas por la Pola. Recorrió las calles Celleruelo, San Antonio y Santana hasta la capilla que está bajo su advocación.

Precedieron a la imagen la banda de la Asociación Sierense de Amigos de la Música (ASAM) dirigida por Alfonso Sánchez Peña, y los niños que habían hecho la comunión este año, ataviados con túnicas blancas y portando farolillos. Una tradición rescatada recientemente.

Y fue precisamente Sergio Martínez quien se empeñó en sacarla adelante. En el año 2013, se restauraron los farolillos, que estaban abandonados y sin uso en la capilla, y se invitó a los niños a participar.

Una vez que la imagen llegó al pie de la capilla de Santana, un coro acompañado por la banda de música cantó el himno del Cristo de Santana, compuesto por Ángel Émbil con letra de José Castañón Barinaga, y hubo varios rezos.

Antes de introducir la imagen del Cristo en la capilla, los cofrades que la habían traído en procesión y los niños que la encabezaron quisieron hacerse una foto de familia con el párroco, a modo de despedida, si bien el cura ha reiterado que, aunque se vaya para ejercer de rector del Seminario de Oviedo, no perderá el contacto con la Pola. Le quedan tres misas en la localidad: la de toma de posesión de su sustituto y las de los dos fines de semana siguientes. La última, el 15 de octubre a las siete de la tarde, que será también la de despedida y homenaje de los fieles de la Pola.

Al lado del párroco estaba Virginia Álvarez, presidenta de la Cofradía del Cristo de Santana desde 1979, que ha visto crecer notablemente el número de cofrades en los últimos años. Ahora tiene en torno a 1.500, porque "aunque hay bajas porque fallece gente, todos los años se inscribe gente que viene a vivir a la Pola". Virginia Álvarez se mostró satisfecha porque la Capilla está en buenas condiciones, tiene devotos casi a diario y además ya no sufre actos vandálicos.