Después de varios siglos al borde de la extinción y miles de años sin presencia en la región, el bisonte europeo adquiere protagonismo en Asturias. Y es que la especie, que dejó de poblar las tierras del Principado hace 10.000 años, ha conseguido escribir a fuego su nombre en las últimas fechas. Buena culpa de ello la tiene "Astur", el primer ejemplar nacido en la provincia desde tiempos prehistóricos, alumbrado en mayo de 2014 en el centro tevergano, que actualmente cuenta con tres ejemplares de este gran bóvido, el mayor mamífero terrestre de Europa.

El próximo lunes, día 3 de octubre, llegará un nuevo animal -hembra-, pero la familia asturiana de bisonte no crecerá. Y es que con la llegada de este ejemplar a Teverga, será "Astur" quien emprenda viaje, con destino a Huesca.

El nuevo inquilino convivirá también con los dos caballos de Przewalski que se encuentran en una zona adaptada del Parque de la Prehistoria. Ambas especies se encuentran en peligro de extinción y en vías de recuperación. Actualmente, en el mundo hay entorno a 4.000 ejemplares de bisonte europeo y unos 1.500 de la raza equina, que data de la Prehistoria.