A los mayores de Cabranes lo que más les entusiasma es salir de viaje y conocer. La prueba está en que son las actividades que más éxito tienen de las que organiza la Agrupación de Jubilados y Pensionistas. En los ocho años que Julián Huerta lleva de presidente han realizado 18 excursiones de un día, 7 de dos jornadas y una de tres. Julián Huerta comenta que un año que les tocó lo jugado en la lotería lo invirtieron en otra salida. A todas estas hay que sumar las 16 fiestas de jubilados y de fin de año en las que se han divertido.

Acaban de regresar de un viaje a Fonsagrada (Lugo) y ahora están ocupados en preparar la celebración para despedir 2016 y en enero ya tendrán confeccionada la programación del año. Son unos 200 socios en la agrupación, un número nada desdeñable teniendo en cuenta que el concejo lo habitan unas mil personas.

Uno de los grandes inconvenientes que tienen que superar es que los núcleos de población están muy dispersos. Pero así todo, los mayores de Cabranes se unen y mueven para buscar financiación, sobre todo para los viajes, a través de rifas de cestas y lotería.

Están satisfechos con el apoyo municipal: "colabora mucho con nosotros el alcalde (Gerardo Fabián) y hasta el último empleado". Lo afirma el presidente, pero asienten el secretario, José Manuel Menéndez, y las vocales Flor Bastián y Amparín Fernández. Pero reconocen que en Torazu les hace falta un local social.

En la Agrupación de Jubilados y Pensionistas de Cabranes aún sigue muy presente Andrés Batalla Fernández, fallecido el 24 de julio de 2015, un día antes de la comida anual. Fue el secretario durante 25 años. "Aprendimos mucho de él y era el último fundador vivo", destaca su sucesor. Solicitaron al gobierno local que le diera un homenaje o le concediera el nombre de una calle. Finalmente, esta semana se le reconoció con la Medalla de Oro a título póstumo. Era un hombre muy conocido y querido en Cabranes.