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Los padres de Posada no tienen techo

El colectivo de progenitores del colegio organiza numerosas actividades en el colegio pese a que carecen de sala propia

Paloma Sánchez y Gerardo Tuñón, en una sala de la Casa de Cultura. A. F. V.

Organizan actividades extraescolares, un banco de libros, un servicio de apertura temprana y excursiones, pero no tienen local propio. La Asociación de Madres y Padres de los Alumnos (AMPA) del colegio de Posada de Llanera trabaja a conciencia para mejorar la calidad educativa de sus hijos, pero hasta el momento el Ayuntamiento no les ha habilitado ninguna sala en la que puedan desarrollar su trabajo, como suele ser habitual en estos casos. En el propio centro no hay ningún habitáculo disponible, y las familias aseguran que el Consistorio hace meses que les prometió "estar trabajando" en encontrarles un espacio propio. De momento, los padres se conforman "con un armario en la Casa de Cultura de Posada y otro en el propio colegio", si bien aseguran que estas no son las mejores condiciones para llevar a cabo sus tareas.

"Lo normal sería que tuviésemos nuestro propio espacio en el centro, pero ahora mismo no hay hueco. De momento nos apañamos como podemos. Estamos muy agradecidos al equipo directivo del colegio, porque nos ceden aulas y lo que necesitamos para nuestras reuniones", explica la secretaria del AMPA, Paloma Sánchez. "Es que no podemos ni tener allí un ordenador ni nada. Hasta nos tenemos que llevar a casa las actas y los recibos, por si acaso", agrega el presidente de la asociación, Gerardo Tuñón.

Pero, ante la falta de recursos, los padres del colegio de Posada tiran de ingenio. Así lo hicieron, por ejemplo, durante el funcionamiento del banco de libros, que se realizó durante las primeras semanas de curso y que aún sigue vigente.

"Como no teníamos dónde hacerlo tuvimos que buscarnos un poco la vida. En un primer momento el Ayuntamiento nos dejó una sala, lo que hoy es el telecentro, y ahora nos dejaron un armario. Lo que hicimos fue programarlo todo bien, con unas fechas de entre y otras de recogida, y así exprimimos al máximos los pocos recursos", relata Sánchez, sobre esta iniciativa que puede suponer un ahorro "de 200 euros por alumno".

Además, la AMPA también organiza las actividades extraescolares, excursiones, fiestas y dos iniciativas novedosas: la apertura temprana y el recreo vigilado. La primera de ellas consiste en habilitar un horario de "guardería" para que los padres puedan dejar a sus hijos en el centro desde las 7.30 horas hasta el comienzo de las clases, a las 9. La segunda es similar, pero se desarrolla entre las 14 y las 15¡ horas.

"Tratamos de ayudar a las familias en todo lo que podemos y también al centro, pero hay que tener una cosa clara: estamos para colaborar, no para inmiscuirnos en la organización del colegio", sentencia Tuñón.

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