El jabalí no sólo campa a sus anchas por los porreos de la ría de Villaviciosa, también trae de cabeza a vecinos de otros concejos como Siero u Oviedo. Mismamente en La Fresneda, donde llegaron hasta una rotonda, se convirtieron desde hace unos meses en un espectáculo porque cada vez se acercan más a las viviendas de la urbanización sierense. La invasión de los animales en el concejo también la sufren en zonas residenciales y de recreo, espacios deportivos y, sobre todo, fincas de pastos y plantaciones agrícolas, que es donde más daños causan. En Pravia, los productores de kiwi han dado también la voz de alarma.

Villaviciosa no es una excepción. Aquí también trae de cabeza a los conductores y usuarios habituales de la Autovía del Cantábrico. Los cazadores de la sociedad El Portal, por boca de su presidente, Chema Pezón, están hartos de denunciar el paso continuo de los suidos a la calzada por el incorrecto mantenimiento del perímetro de protección de la autovía. La invasión de los carriles por parte de estos animales ha ocasionado ya varios accidentes, que, por fortuna y de momento, han sido leves, pero temen que pueda acabar habiendo una desgracia. Además, es habitual que cruce la hembra con varias crías, por lo que varios conductores se han visto obligados, en más de una ocasión, a tener que sortear varios jabalíes en un tramo de pocos metros.

El alcalde, Alejandro Vega, también advirtió de la situación al Ministerio de Fomento con la esperanza de que las autoridades con competencia en la materia tomen medidas para evitar una desgracia que viene siendo anunciada desde hace tiempo por cazadores y usuarios.