Los productos ecológicos triunfan en Llanera. La capital del concejo acogió ayer la primera edición de "Eco-Llanera", el primer mercado de productos exclusivamente ecológicos de Asturias. En la cita participaron un total de 18 productores -tres de ellos de fuera de la región-. Además de poder comprar productos libres de sustancias químicas, los asistentes también disfrutaron de una preba popular de sidra ecológica y un amagüestu, en una agradable jornada en la que todos los participantes destacaron "que debería repetirse más a menudo".

"Lo ecológico es una moda que está empezando, pero que está en auge. Cada vez somos más los productores, las tiendas... Y la gente lo está acogiendo de buen grado", asegura Santiago Álvarez, productor de Posada, que lleva tres años dedicado a la agricultura ecológica junto a su hermano, tras quedarse ambos en situación de desempleo y considerar que éste era un "sector en con proyección". "Que el Ayuntamiento apueste por este tipo de ferias es una suerte para nosotros", abunda.

Los costes de producción de los productos ecológicos son, por lo general, superiores a los de los artículos industriales, algo que, inevitablemente, se refleja en los precios de venta al público. Pese a ello, y a la situación económica, éste es un mercado que lleva varios años en crecimiento. "Llevo un tiempo acercándome a los productos libres de sustancias químicas. Tengo 41 años y por mi salud, y la de mi hija, creo que es mucho más sano consumir ecológico. Por lo menos sabes lo que estás comprando", asegura Silvia Ortiz, vecina de Posada, que acudió al mercado en busca de "harinas y productos no elaborados".

Esta tendencia es corroborada por Álvarez. "Cada vez son más los compradores que se interesan por saber de dónde vienen los productos y cómo están cultivados", afirma el agricultor. "Además, que lo ecológico es más caro es relativo. Sí es cierto que algunos artículos tienen un precio ligeramente más elevado que el que te puedas encontrar en una gran superficie, pero también hay otros, como los tomates, que cuestan lo mismo o menos que en un supermercado", apunta.

También "novata" en la producción ecológica, Paloma Palacios, al frente desde el mes de agosto de una confitería en la que todos los ingredientes están libres de sustancias químicas, destaca que estos artículos generan amor y odio a partes iguales entre los consumidores. "Hay mucha gente que busca el producto ecológico, pero también hay otra que lo rechaza. Es un tema en el que creo que aún hay cierta desinformación", asegura la confitera, quien considera que el principal efecto de llamada que ejercen estos productos naturales es "la salud".

Además de para productos de alimentación, en "Eco-Llanera" también hubo tiempo para la bebida. En este caso la sidra, por supuesto ecológica. Decenas de los asistentes participaron en una preba popular, que estuvo dirigida por la enóloga Cristina Castaño, en la que se probaron cuatro variedades de sendos lagares regionales. "La sidra ecológica es un producto de gran calidad y está muy rica. Además, se trata de proyectos de gran interés, ya que defienden la manzana autóctona", señala sobre la bebida insignia del Principado, que "debe tener buen espalme, buen aguante y color amarillo pajizo".