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Villaviciosa cubrirá con una urna ornamental la base del tronco milenario

El roble hallado en la ría tiene 6.382 años y se está deteriorando por las inclemencias del tiempo y el vandalismo

La base del tronco milenario en El Pelambre. MARIOLA MENÉNDEZ

El gobierno maliayés ha escuchado las peticiones de "Cubera" sobre la protección de la base de tronco milenario que se exhibe en el parque de El Pelambre y, haciendo caso también al sentido común, pretende asegurar su pervivencia cubriéndolo con una urna ornamental, que estará iluminada. El alcalde, Alejandro Vega, apunta que este año ejecutarán esta actuación, cuyo coste asciende a 9.360 euros, si pueden realizar una incorporación al presupuesto. En el caso de que no sea viable, se incluiría en las cuentas del año que viene. "Consideramos que se debe hacer por el simbolismo que tiene este árbol y para resaltar su valor histórico y natural", resalta Vega.

El vicepresidente de la asociación Amigos del Paisaje de Villaviciosa "Cubera", Ángel Valle, apunta que el temor de este colectivo es que, aunque el tronco se encuentre en aparente buen estado, su exposición a las inclemencias del tiempo pueda acabar deteriorándolo. "Hay que conservarlo lo mejor posible durante el mayor número de años posibles", destaca. Agrega que en la Villa presumen de un árbol de miles de años al que no se le está dando una perspectiva de vida de más de unas décadas. Por eso piden que "se actúe y se proteja" este "elemento singular, significativo, que se debe conservar".

Así que el actual gobierno socialista ha tenido en cuenta esta reiterada petición de "Cubera" y prevé colocarle una urna ornamental que asegure su protección, al tiempo que permite que el público lo contemple y que se integre como un elemento más en el entorno urbano del parque de El Pelambre. Se encargó de realizar el proyecto el arquitecto municipal, Daniel Fernández.

Fue en 2004, durante las labores de excavación para la construcción del túnel de la ría de Villaviciosa, cuando se encontró y extrajo este tronco de un roble, junto a unas bellotas y avellanas, en perfecto estado de conservación. Los sedimentos de la marisma los fueron cubriendo con el paso de los años y evitaron el contacto con el oxígeno, asegurando así su conservación. Llegaron a acumular hasta cinco metros de limo encima, sin pudrirse.

El análisis radiométrico del carbono 14 que se realizó al roble determinó una antigüedad de 6.370 años, por lo que hoy ya tiene 6.382. El arquitecto municipal apunta en su informe que el origen de este árbol "seguramente estuvo en la deforestación que se produjo en el neolítico". Se cree que fue arrastrado por el río Linares durante las mareas hasta llegar a su emplazamiento final. Su gran porte obligó a seccionarlo en dos partes. Una de ellas, la de mayor tamaño, se expone en el centro cultural San Juan de Capistrano, y su base, de más de dos metros, se guardó en los almacenes municipales hasta que se colocó en El Pelambre, en 2010. Ha sufrido actos de vandalismo, como pintadas, y está algo dañado, pues hay niños que se suben a él o le lanzan objetos para jugar.

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