Los aparatos más innovadores también necesitan de la tradición más delicada. Ambos caminan de la mano. Los lleva la artesana Conchi Espeleta, que trabaja la piel con mimo desde hace años. Recientemente ha estado inmensa en la elaboración de 200 fundas para tabletas electrónicas. Ya las ha entregado y su destino era Europa. Fue un encargo de la dirección general de Participación Ciudadana del Principado de Asturias y Conchi Espeleta se ha encargado de vestir de color 200 dispositivos con piel de vacuno curtida en España.
Después de este trabajo, la artesana mierense, de Figaredo, y afincada en El Puntal (Villaviciosa) desde hace unos años, está ya centrada en la campaña de Navidad. El artículo estrella en su taller son los bolsos y la propuesta de Espeleta para esta temporada es el bolso grande en distintos colores, desde diferentes gamas de azul al verde, pasando por el siempre presente rojo, hasta el amarillo más atrevido o el clásico marrón chocolate. La borla es el adorno final de Espeleta. Participará en la Rosaleda de Artesanos del parque San Francisco de Oviedo, típico en cada Navidad. "Es una cita obligada", reconoce.
Pero de su taller no sólo salen bolsos o fundas para la tableta, también para guardar las gafas, pendientes, llaveros, cinturones, monederos y pulseras. Los turistas paran en su taller de El Puntal y buscan principalmente algún elemento identificativo de Asturias, como la manzana que da forma a alguno de sus bolsos y carteras. Son todos diseños propios y cada pieza es única.
