El olor de las castañas asadas inundó ayer cada rincón de la localidad de Aces (Candamo). Un aroma de recuerdos de tradición y familia que acompañó de manera ideal al XXXIV Festival de la castaña, una cita que, aunque recibe muchos visitantes, tiene una esencia puramente familiar. De comunidad. Así lo advierten los visitantes, y les encanta. Como a Maribel Fernández, de Oviedo: "Es un festival muy familiar y eso nos gusta porque está todo muy guapo y dan ganas de repetir", comenta.

El encargado de aromatizar el pueblo de castañas asadas y mucho más importante, el que sabe hacerlas para poder comerlas es Juan Ramón Cuervo. Él tiene todas las claves para el buen asado del fruto otoñal. Se prende la leña y la hierba seca en el suelo y se pone a calentar una plancha de metal. Allí pone las castañas cuando ya está muy caliente y las revuelve constantemente "para que no se quemen por dentro", apostilla.

Y eso que para que queden bien hechas por dentro es necesario que las cáscaras se quemen un poco. "La gente no las quiere así porque piensan que están quemadas, pero se les explica que si no estarían sin hacer por dentro y no las podrían comer", detalla Cuervo. En su opinión, cuando se echan tantas castañas a la vez, siempre habrá una castaña que se pase o alguna que se quede cruda. Con todo, en Aces ventilaron los 300 kilos de castaña que tenían previstos para el asado. No quedaron ni las cáscaras. El centro de todas las miradas durante la jornada fue la exposición de castañas que participaron en el concurso, en variedad común y chamberga. Y también hubo un premio a la mejor presentación, que se lo llevó la pequeña Tania Álvarez, de San Román.

El ganador en variedad común fue Avelino Fernández, de San Tirso, seguido por Pablo Álvarez, de Aces, y Samuel Magdalena, de Oviedo. En categoría de castaña chamberga los premios fueron para las féminas. La ganadora fue María Luisa Rodríguez, de San Tirso, y segunda Lyubor Veresh, de La Mortera. En tercera plaza quedaron los ganadores del año pasado, los pequeños Gemma y Guillermo Arias Tuñón, de Aces.

Unos premios que recibieron con las gaitas de la banda "Conceyu Candamu" de fondo y que celebraron con una comida posterior en el centro social, elaborada por las mujeres del pueblo en base a pote de berzas, callos y chuleta. De postre, castañas.