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Reestreno a lo grande en Cañe

Los vecinos de San Cucao celebran con éxito, pese al mal tiempo, el magüestu por la recuperación de la fuente y el lavadero

Foto de familia de los participantes en el magüestu celebrado ayer en la fuente de Cañe. MANUEL NOVAL MORO

Los vecinos de la parroquia de San Cucufate desafiaron ayer al mal tiempo para celebrar un acontecimiento: la restauración de la fuente de Cañe, en la localidad de Tuernes el Grande. Lo hicieron con un magüestu, organizado por la Asociación de Vecinos de San Cucufate, con la colaboración del Ayuntamiento de Llanera, que aportó a la fiesta infraestructura y animación musical.

Se repartieron cerca de veinte kilogramos de castañas y treinta litros de sidra dulce, elaborada con las manzanas que los miembros de la asociación habían recogido en las pomaradas de la zona. También hubo un surtido de tartas, que fueron aportadas por los propios asistentes al acto. Todo ello se amenizó con la interpretación de canción asturiana a cargo de Odón García, acompañado por la gaita y el tambor de miembros de la banda Fontefuécara.

Esta fiesta tan otoñal -que por desgracia llegó cuando el otoño empezaba a mostrar sus primeros rigores- sirvió para redescubrir la histórica fuente, el lavadero y el abrevadero que dieron durante años servicio a los vecinos de los alrededores, y cuya construcción, como explica uno de los miembros de la asociación, Chema Martínez, fue promovida por Ramón Casaprim, señor del Palacio de Cañe, en el año 833.

En la década de 1930, prosigue Martínez, el Ayuntamiento autorizó desviar el caudal de la fuente hasta el mismo pueblo de Tuernes el Grande, donde se instalaron dos tomas públicas para que los vecinos tuvieran un servicio más cercano. Alguna de ellas aún perdura en la actualidad.

Relevancia monumental

El conjunto tiene cierta relevancia monumental y acaba de ser restaurado por el Ayuntamiento de Llanera, a través de su plan de empleo, en palabras de Chema Martínez, "con una gran sensibilidad estética, rescatándola así de la maleza y el deterioro de las últimas décadas, que la habían sepultado, siendo prácticamente invisible e incluso desconocida para muchos".

El magüestu contó con la presencia del alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, y de concejales de varios grupos políticos de la Corporación. La actividad, subraya Martínez, "responde al deseo de la asociación vecinal de recuperar tradiciones y, al mismo tiempo, llevar a cabo sus actividades de manera itinerante por los diferentes pueblos de la parroquia".

Para los vecinos, el magüestu fue un "éxito rotundo" tanto por la asistencia conseguida a pesar del mal tiempo como por la "sincronización entre la asociación y el Ayuntamiento" en su organización.

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