El saber no ocupa lugar, pero en algunos casos permite ocuparlo, y como prueba están los expositores de la muestra micológica de Pañeda, que ayer rozó las 400 especies pese a las malas previsiones. El éxito se debe, en gran medida, a la colaboración de expertos de toda la región que cada año ayudan de manera desinteresada a los promotores del evento.

La sequía había hecho que los pronósticos de la sociedad micológica de Pañeda Nueva fuesen muy cautos a la hora de hacer previsiones sobre el número de variedades que esperaban reunir. "Si hubiésemos tenido cien especies menos lo habríamos dado por bueno", comenta el experto local Toño Sánchez, que fue el primer sorprendido por el hecho de que la exposición de este año haya sido una de las más variadas de las ediciones celebradas de manera ininterrumpida desde el año 1990.

Otro de los logros fue el de añadir una veintena de tipos de setas nuevas a la cartera acumulada desde hace 26 años. "Con estas son ya 1.260 las especies que llevamos recogidas al menos en una ocasión", explica el mismo Sánchez, a la vez que el presidente de la sociedad, Juan Rodríguez, puntualiza que esto no quiere decir que las novedades supongan un gran hito. "En muchos casos son especies que son más escasas en esta época, pero no inéditas por estas tierras", señala sobre el resultado de una recogida que tuvo lugar en los últimos días "en distintos hábitats" de Asturias y León.

Curiosamente, la misma sequía que había azuzado los finalmente fallidos malos pronósticos se esfumó en el peor día. Los organizadores lamentaron que el mal tiempo que presidió la jornada de ayer mermase de manera considerable el número de visitas a una exposición que en los años anteriores había mostrado un importante crecimiento de público, fruto de su gran prestigio entre los amantes de las setas.