La soprano taiwanesa Iaia Tso actúa mañana en el auditorio de la Pola con el papel protagonista de la ópera "Turandot", de Giacomo Puccini, que representará la Compañía de Ópera Nacional de Moldavia. Será a las ocho de la tarde. Junto a ella, en los papeles principales estarán el tenor Byung Lee y la soprano Rodica Picireanu.
-¿Qué cree que puede aportar esta ópera al público?
-Para mi gusto es una de las operas más bonitas, tiene la magia de un país exótico como China, de unos sonidos musicales que desde la primera nota te trasportan a este lejano país. Hay una historia intensa de amor entre diferentes clases sociales, tres que van contando la ópera y le ponen chispa al drama, pero al final triunfa el amor.
-¿Qué opina del autor?
-Giacomo Puccini es, junto a Giuseppe Verdi, el compositor más famoso de todos los italianos, que son los más queridos de todos los públicos. Puccini es mi favorito, pero adoro a Verdi, Wagner y Mozart.
-¿Tiene preferencia por alguna ópera en especial?
-"Turandot" y "La Traviata". Las arias que más me gustan son las de "La Traviata".
-¿Cómo llegó a la ópera? ¿Le gustó desde siempre o tardó en arraigar su vocación?
-La música siempre me gustó. Desde pequeña en mi casa oía a los grandes cantantes de ópera a los que mis padres eran grandes aficionados, pero entonces nunca pensé que yo iba a ser cantante de opera algún día. Todo empezó en el instituto, había un coro y como me gustaba la música me apunté, sin más pensamiento que el de pasarlo bien. Después mi profesora se fijó en mí y así fue como me enganché en este hermoso mundo de la opera, que es ahora mi vida.
-¿Le resultó duro empezar?
-Sí, fue difícil. Sobre todo porque me fui a Italia en 1999, donde no conocía a nadie, a empezar una nueva vida sin mi familia, que es para nosotros el pilar de nuestra cultura.
-Usted es de Taiwán. ¿Es imprescindible salir de su país para hacerse un hueco en el mundo de la ópera?
-No, hay cantantes de ópera que viven de su trabajo, pero no quieren o no pueden irse de su país. Pero para mí era imprescindible salir e ir a la cuna de la ópera a aprender de los mejores, aprender el italiano, saber pronunciar perfectamente, y desde Italia se me podrían abrir las puertas de todo el mundo. Soy, como ven, muy competitiva. Cuando canto quiero ser perfecta y que el público se dé cuenta del esfuerzo que todos hacemos.
-Respecto al público, ¿es diferente la acogida de la ópera en su país que en España?
-Aquí el publico es maravilloso, te da un subidón cuando ves que disfrutan con tus logros y te aplauden. En mi país la gente es mas comedida en sus efusiones. Me gusta este público que se acerca a la ópera para pasar unas horas agradables aunque estén representando un drama. Y les ves cuando se emocionan o se ríen con la historia.
-¿La acogida de la ópera ha mejorado para mejor o peor tanto en Europa como en Asia?
-Desde mi experiencia, ha evolucionado a mejor. Cada vez hay mas gente que se acerca a la ópera y le gusta, y también se está educando a los más jóvenes, acercándoles a la opera con ciclos didácticos, óperas adaptadas para ellos, etcétera. Hay un maravilloso futuro para la opera y nuestros niños son ese futuro.
-¿Cree que sigue habiendo la consideración de que la ópera es un arte elitista o ha cambiado la situación?
-Creo que ha cambiado. La ópera no es elitista. Aunque aún hay sitios en que una persona que no sea rica no pueda pagarla, esto cada vez se ve menos. A mí, personalmente, me gusta ver a todo tipo de público en el teatro.
-Si tuviera que cambiar de género, ¿qué elegiría?
-No lo he pensado , y aunque hay otra clase de música tan dispar que me gusta , como la italiana melódica , el jazz, o el musical americano, creo que me retiraría y no cantaría ningún otro genero. También es bueno descansar.
