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Asun Muñiz, pasión folclórica absorbida desde la cuna

La secretaria del grupo "Principado" se inició en el folclore con sus abuelos

Asun Muñiz, ayer, delante de la Casa de Cultura de Lugones. L. BLANCO

Dicen que de casta le viene al galgo y de eso sabe mucho María Asunción Muñiz. Esta ovetense afincada en Lugones desde hace 22 años se enroló hace cuatro años en el histórico Grupo Folclórico "Principado" de la localidad y pocos meses después pasó a formar parte de la nueva junta directiva como secretaria. Un paso decisivo para estrechar lazos con un mundo que descubrió de bien pequeña de la mano de sus abuelos.

"Es algo que mamé siempre en casa", explica sobre una afición que le inculcó su abuelo, un tamborilero "carbayón hasta la médula", al que acompañaba siempre a escuchar la canción asturiana. Vinculación reforzada también por la otra rama familiar, pues tanto su abuela como su bisabuela, alleranas de pura cepa, también le descubrieron el mundo de la pandereta y las canciones populares.

De todos modos, sostiene que estos inicios fueron frenados en seco durante su juventud por el escaso arraigo que tenía el folclore astur en Oviedo durante su etapa en el colegio y el instituto. "Entonces la gente veía el folclore como algo de aldeanos", relata al mismo tiempo que se felicita por el cambio que esta percepción cambió con los años. "Curiosamente, ahora Oviedo es uno de los sitios en los que más se cuida el folclore", relata.

No sería hasta el año 2012 cuando encontró en su Lugones de adopción una alternativa para meterse de lleno en lo que hasta entonces había sido una de sus pasiones aparcadas. "Una amiga me comentó que estaban buscando gente y decidí animarme", relata sobre un compromiso que pasado un año se reforzó.

"Miguel Manchado dejaba la presidencia tras muchos años y nos animó a coger el relevo", señala la que desde entonces es secretaria de un colectivo que cuenta con 16 integrantes y lleva el nombre de Lugones por muchos lugares. "Este año participamos en un festival internacional de danzas folclóricas en Segovia en el que lo pasamos en grande con gente de India, Guinea Ecuatorial o Grecia", recuerda Muñiz sobre la dimensión del grupo.

Entre las actividades que organizan se encuentra el grupo de pandereta con el que además de acercarse a lo aprendido de sus antepasados brindan la oportunidad a mucha gente de descubrir este instrumento relegado a un papel secundario por las últimas generaciones. "Me entusiasma cuando el profesor canta canciones que escuchaba a mi abuela", cuenta esta mujer que estos días anima a los vecinos de Lugones a descubrir la actividad del colectivo con motivo de unas jornadas culturales que se prolongarán hasta finales de mes y que sirven para recordar la relevancia de un colectivo con solera, pero con visión de futuro en el pueblo de Lugones.

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