Los daños de los jabalíes parecen volver ser excepción y no regla en el centro de La Fresneda. Las batidas realizadas recientemente en el entorno de la urbanización, en las cuales resultaron abatidos "Ferinchi" y su familia, así como un ejemplar de 120 kilos, parecen haber surtido efecto, pues desde hace dos semanas no son avistados suidos en las proximidades de las viviendas y los daños en las zonas verdes se han reducido de manera considerable.
El último avistamiento de jabalíes que ha trascendido en la zona tuvo lugar hace un par de fines de semana, cuando dos jóvenes vieron a un suido de grandes dimensiones cuando se disponían a coger el autobús. Justamente el mismo fin de semana que los cazadores de la cuadrilla Maside de Valdesoto abatían en una zona próxima a la urbanización al animal, de más de un quintal de peso.
Desde entonces, siguen encontrándose daños, pero eso sí, en zonas más apartadas y siempre sin que los animales se dejen ver como ocurría antes. "Aquellos eran mansos y andaban con total tranquilidad por la calle. Los que hay ahora son más grandes, pero no se dejan ver", explican los vecinos, que pese a todo no acaban de tenerlas todas consigo. "Todavía hay cierto miedo a salir con los perros", reconocen ante el temor de que las mascotas echen a correr detrás de los suidos.
Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos local reconoce que las advertencias sobre avistamientos son inexistentes en los últimos tiempos. "Recientemente no hemos recibido llamadas, a pesar de que advertimos de que lo hicieran para tratar de evitar problemas", explica Óscar Llamas, que confía en que esta tranquilidad continúe.
Mientras tanto, los jardineros encargados del mantenimiento de las zonas verdes de La Fresneda aprovechan esta tregua de los animales salvajes para que las rotondas y parques recuperen en la medida de lo posible su mejor imagen. "Es cierto que desde que se anunció que mataron a los famosos jabalíes no estamos viendo apenas daños", señalan los operarios mientras colocan varias flores en una glorieta con la confianza de que esta vez los suidos no las vayan a destrozar.
Cabe recordar que, después de meses de advertencias y quejas de los vecinos sobre la seguridad, tanto el Ayuntamiento de Siero como la Consejería de Medio Rural y Recursos Naturales se movilizaron para atajar el problema del jabalí en la zona, especialmente de cara a la celebración de Halloween del pasado 31 de octubre, para la que se temía por la seguridad de los visitantes. Unas medidas que consistieron en eliminar a "Ferinchi" y sus dos crías y que ahuyentaron a los jabalíes de las proximidades de las viviendas.
