Los vecinos de Quintes (Villaviciosa) disfrutaron, ayer, de lo lindo recuperando la antigua tradición de la esfoyaza, en la que además de juntarse a enriestrar el maíz se divertían e, incluso, era una oportunidad para que los jóvenes pudieran cortejar. De ahí que hubiera algún juego, como el de la zapatilla, que permitían más el contacto de forma disimulada. La Sociedad Recreativa Cultural "Clarín" también aprovechó para celebrar otra actividad típicamente asturiana por estas fechas, el amagüestu. Pero ellos, además de las castañas y sidra dulce propias, añadieron al menú huevos fritos, picadillo y tortos,. Esta cena de confraternización tuvo lugar en un llagar de la localidad vecina de Quintueles, informa M. M. A la izquierda, Lorena Morís, Francisco Álvarez, Borja Carbajo, Daniel Rubio y Dioni Novel, en los preparativos. A la derecha, la Banda de Gaitas "Noega", junto a unos niños.