Los vecinos de Severies no se dan por vencidos en su lucha por el proyecto de la variante. Y es que los planes del Principado para el nuevo vial, que descongestionará el tráfico en la AS-17, no gustan en la parroquia llanerense. Las pretensiones de la Consejería de Fomento pasan por la construcción de dos falsos túneles y un recorrido "al aire" de unos 100 metros de distancia, una solución que es la que trae de cabeza a los residentes, ya que consideran que esta opción "generará un gran impacto visual y acústico" en la localidad. Como alternativa, los parroquianos proponen crear un tercer "falso túnel" para evitar "la transformación radical de la vida en el pueblo".
"El tramo que quedaría al aire libre está justo en una vaguada, por lo que cuando los coches salgan del primer falso túnel para dirigirse al segundo habrá mucho ruido. Es algo que muy probablemente romperá la tranquilidad del pueblo y sus vecinos", explica Manuel Ángel Iglesias, representante de la plataforma de vecinos de Severies, entidad que presentó ante el Principado las alegaciones el pasado 7 de noviembre.
En primera instancia, la plataforma vecinal solicitó al Principado el soterramiento total de la vía. El Gobierno regional desatendió esta demanda, aunque sí aceptó variar el proyecto, otorgando, como solución intermedia, la construcción de los dos falsos túneles que no terminan de contentar a la parroquia llanerense. "Es cierto que conseguimos los dos primeros falsos túneles, y también logramos que alguna de las casas del pueblo no quedasen totalmente aisladas, como así recogía el primer proyecto. Pero, aún así, no nos damos por satisfechos. Nuestra intención es que los vecinos no tengamos que enterarnos de que por aquí pasa una circunvalación. Romperá la naturaleza del pueblo", aseveró Iglesias.
Además, los vecinos también critican que el Principado no les facilita "toda la información" sobre el proyecto que afectará a sus vecinos. "Nos hacen llegar las cosas de cualquier manera. No sabemos exactamente dónde empiezan y dónde acaban los falsos túneles. Lo único que nos dejaron claro es que habrá un espacio abierto de en torno a 100 metros", expresó el representante vecinal. "Esta medida no resultaría un gran esfuerzo para la administración y al pueblo le daría la vida. Si nos escuchasen, aplaudiríamos a la consejera. O la invitaríamos a comer", abundó, entre risas, Iglesias.
Desde el anuncio del proyecto de la variante, en el mes de marzo, los vecinos de Severies pelearon duro para tratar de modificar los planes del Principado. La plataforma vecinal logró reunir más de 1.500 firmas para mostrar su rechazo al paso del vial por la parroquia llanerense, además de presentar una batería de alegaciones formales al plan.
Asimismo, también hubo residentes que, a título personal, interpusieron sus alegaciones.
Severies no es la única parroquia del concejo afectada por la variante. Vecinos de Coruño, Cayés y Ables también presentaron alegaciones al Principado.
Incluso el Ayuntamiento de Llanera sugirió a la administración regional que se cambiase el trazado entre el polígono de Asipo y Coruño, para evitar el aislamiento o el derribo de algunos inmuebles.
