Varios operarios culminaron esta semana la corta y retirada de varios árboles situados en una de las márgenes de la avenida de Gijón de Lugones. La actuación pretende acabar con los problemas ocasionados por unos ejemplares cuya copa invadía la parte aérea de la vía, ocasionando molestias para los conductores, especialmente de camiones.

La idea del Ayuntamiento es repoblar próximamente la zona con una nueva especie cuyas características no supongan la pérdida de visibilidad ni la obstrucción de los espacios de circulación. De esta manera se pretende mantener la presencia vegeta en una zona que divide la avenida de las calles semipeatonales en las que se encuentran varias plazas de aparcamiento de zona azul, que también se habían visto afectadas por el crecimiento de los viejos árboles.

La medida, como suele ocurrir, ha generado bastante controversia y debate entre los vecinos. En algunos casos consideraron que esta medida iba en contra de la necesidad reconocida casi de manera unánime de combatir la abundante contaminación en la localidad. Otros reconocen la problemática existente en la zona con los árboles y lo aprueban, aunque también hay quien sugiere que mejor que arrancar los viejos árboles de raíz se deberían de haber podado los existentes.

Esta última propuesta fue rechazada por el hecho de que varios de los árboles se encontraban ya seriamente dañados, precisamente a consecuencia de los efectos del paso de vehículos de grandes dimensiones cuyos rozas arrancaron varias ramas, haciendo inútil cualquier posible poda. Aspecto que también hizo desechar la posibilidad de trasplantar los árboles en zonas como La Acebera, como proponían algunas voces.