El auditorio de la Pola acogió con buena entrada y con cálidos aplausos la llegada de "El método Grönholm", la ácida comedia de Jordi Galcerán puesta en escena por la compañía "Saltantes Teatro" bajo la dirección de Cristina Suárez y con un reparto formado por Alberto Rodríguez, Carlos Mesa, Nerea Vázquez y Luis Alija.

La obra versa sobre un proceso de selección de personal de una compañía multinacional, y pone sobre el tapete los excesos en que puede caer un candidato para conseguir el trabajo que desea, y también las exigencias extremas, excéntricas y a veces de dudosa moral que puede plantear la empresa con tal de elegir a la persona que considera más adecuada para el perfil.

El reparto cumplió con solvencia la interpretación de los personajes, que con sus acciones y reacciones plantearon numerosas preguntas sobre los prejuicios, sobre los límites de la moral y sobre la capacidad de empatía que pueden tener (o perder) las personas en una situación límite en la que se están jugando su futuro.

El final deja un gusto amargo porque habla de una sociedad preocupada más por los resultados que por las personas, pero, en cualquier caso, el espectador se pasa la hora y media que dura la obra pendiente de una trama muy bien trenzada.