El mercado de la vivienda sigue en Siero con su recuperación, lenta pero constante. Es la conclusión que se puede sacar de los últimos datos de compraventa de viviendas en el municipio facilitados por el Ministerio de Fomento, correspondientes a la primera mitad de este año.

En esos primeros seis meses de 2016, el municipio registró un total de 175 transacciones de compraventa, 39 más que el mismo periodo de 2015. No llegaba a esta cantidad desde principios de década.

Tras tocar fondo en el año 2013 con los peores datos de compraventa desde la irrupción de la crisis, tan solo 74 transacciones en seis meses, las cifras de comercialización han ido remontando paulatinamente a lo largo de los siguientes ejercicios, si bien la recuperación ha sido muy lenta y todavía no se puede hablar de que el mercado tenga buena salud. En la primera mitad de 2014 se comercializaron 103 viviendas, y en el mismo periodo del año siguiente, 136. Las 175 transacciones de este año reflejan que la recuperación sigue en marcha.

Pero hay otro dato a destacar, y es que ha habido un ligero repunte de la compraventa de vivienda nueva. En los últimos años, la tendencia había sido a la caída. En 2013, por ejemplo, el año de peor arranque de la década, se registraban 26 transacciones de vivienda nueva los seis primeros meses, por 58 de vivienda de segunda mano. Sin embargo, al año siguiente el peso de la vivienda usada en el mercado empezaba a ser mucho mayor. De 103 viviendas comercializadas, tan solo 22 eran nuevas y 81 de segunda mano.

Esta diferencia llegó a su máximo extremo en 2015, el año que comenzó con peores cifras de vivienda a estrenar. De las 136 que se comercializaron, 20 eran nuevas y el resto, 116, usadas.

En 2016 la diferencia sigue siendo muy alta, pero la razón no está ya en la caída de la comercialización de vivienda nueva, como venía siendo la tónica de los últimos cuatro años, sino en un mayor aumento de la vivienda usada. En la primera mitad de este año se registraron 31 operaciones de compraventa de vivienda nueva, 11 más que el mismo periodo del año pasado, y la segunda mano registró 139 transacciones, 23 más que en 2015.

En cualquier caso, el municipio registra las mejores cifras de principios de año desde el año 2010. En aquel ejercicio, el sector todavía resistía el duro golpe de la crisis con cifras muy inferiores a los buenos años, pero aun así considerablemente buenas si se tiene en cuenta lo que vino después.

En la primera mitad de 2010 se registraron 338 compraventas de vivienda, con una prevalencia aún considerable de la vivienda nueva: 231 transacciones, frente a 107 de segunda mano. A partir de ese año hubo una caída vertiginosa hasta el año 2013, y a partir de entonces ha habido mejorías siempre muy leves. Pero es en 2016 cuando las cifras parecen apuntar a una mejor salud del sector.

Hasta hace muy poco no parecía que hubiera un horizonte de recuperación, pero ahora el mercado inmobiliario da signos de empezar a resurgir.