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El hogar plateado de El Berrón

Los jubilados de la localidad conmemoran los 25 años del estreno de sus primeras instalaciones en un momento dulce, con 2.300 socios

Por la izquierda, Elías Rodríguez, Bernardino Díaz y Fermín Lorda, los tres primeros presidentes del hogar del pensionista de El Berrón. L. BLANCO

Unas bodas de plata en un momento dorado. Eso es lo que vive la asociación del hogar del pensionista de El Berrón, que el próximo día 30 alcanza 25 años desde que estrenara sus primeras instalaciones en la avenida de Langreo. Un momento clave para la historia del ocio de los mayores locales, que actualmente conforman uno de los colectivos más vivos del concejo con 2.300 socios y unas dependencias que son una referencia para todos.

Si bien la casa de los jubilados de la parroquia de La Carrera se encuentra desde el año 2011 en la calle Picu Urriellu, la asociación no olvida el hito que supuso en su día la apertura de su primera sede en 1991 y lo mucho que algunas personas trabajaron para lograr un lugar en el que desarrollar un amplio programa de actividades que, sin duda, contribuye en mejorar la calidad de vida de los mayores de El Berrón.

Por ello, y dentro del mes cultural del hogar que se inició a comienzos de este mes y culmina el 6 de diciembre con la fiesta aniversario, este efeméride tiene especial importancia. Si no que se lo digan a Etelvino Quirós, socio desde la fundación y que el día 4 de noviembre inauguró el mes cultural con una charla en la que recordó los principales momentos de estos 25 años de historia y la figura de los artífices de que el hogar fuese una realidad.

En su exposición, Quirós recordó la figura de Elías Rodríguez, presidente fundador de la asociación en 1987, que falleció en 1988 y no llego a ver abierto el hogar con el que soñaba. "Siempre digo que fue un rey sin reino porque desempeñó su labor sin sede", explica Quirós sobre un hombre al que reparte méritos también con Honorio Estévez, Mario Feito, Julián Taboada, Valentín Díaz, Rafael García, Ángel García, Jaime Gancedo, Miguel López, Agustín Cueto y Josefina Fueyo, todos ellos miembros de la primera junta gestora.

El gran día del estreno llegaría de la mano de Bernardino Díaz, segundo presidente y entonces concejal del CDS en Siero, que lograría el apoyo de otros grupos durante el mandato del socialista Manuel Villa para lograr abrir el primer hogar. "Estuvo diez años al mando y luego se le nombró presidente honorario por sus méritos", explica este socio, que recuerda como el hogar permitió dotar a los mayores de un bar y un local para jugar a la lotería y para otras actividades.

Del mismo modo, destaca como Fermín Lorda dio un nuevo empujón al hogar durante los cuatro años que estuvo como presidente desde 2001, así como luego Juan Camino, actualmente concejal del Ayuntamiento por el Pinsi, realizó las gestiones para conseguir las actuales dependencias, para las que su sucesor y actual presidente del colectivo de mayores, Manuel Iglesias Ferreiro, no escatima en elogios. "Tenemos unas instalaciones que no las hay ni en Asturias ni en España", declara.

Un nuevo techo construido a capricho que consiguió dar cabida a un colectivo cuyo principal síntoma de buen funcionamiento es que cuando se fundó contaba con 550 asociados y, un cuarto de siglo después, estos casi quintuplican el número de personas que abona religiosamente las cuotas anuales.

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