Todo el que quiso visitar ayer el Museo Antón no pudo hacerlo, y tampoco podrá hacerlo hasta el próximo 5 de diciembre. El motivo de esta clausura no es otro que abordar obras para mejorar la accesibilidad en el inmueble, ajustándose así a los nuevos tiempos y a la normativa vigente. De esta manera, las obras se centrarán en adaptar uno de los aseos públicos del edificio para su utilización por personas con movilidad reducida. Para realizar esta renovación será necesario ampliar el vestíbulo previo que hay entre el hall del inmueble y los cuartos de aseo, con la intención de generar así los espacios de maniobra y de transferencia requeridos en la reglamentación en vigor.

Además, y siguiendo las indicaciones previstas en el Plan de Accesibilidad elaborado por la Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos del Principado de Asturias para el Ayuntamiento de Carreño, se instalará un sistema de alerta en el interior del aseo para poder actuar con la mayor premura y diligencia posible en casos de emergencia o indisposición de los usuarios.