El Ayuntamiento de Siero estudia acometer una sustitución de la deteriorada pista del polideportivo Teresa Valdés Estrada de Lugones que permita a la instalación mantener su elevada carga de actividad actual y añadir además la posibilidad de acoger eventos como conciertos o ferias. Unos planes que podrían concretarse el próximo año y que se conocen días después de que un jugador de fútbol sala de Sotrondio se clavara una astilla de parqué del equipamiento mientras disputaba un partido.

El mal estado de la pista del polideportivo es algo que ya no se le escapa a nadie, y por ello es una de las prioridades para el Patronato Deportivo Municipal, que ve limitada su capacidad de maniobra por el déficit anual de tres millones de euros derivados de su actividad, que tienen que ser asumidos por las arcas municipales.

No obstante, la idea del equipo de gobierno municipal socialista es la de que, en caso de acometer la inversión, ésta permita satisfacer varias demandas y avanzar en la eficiencia que se busca con la unificación de los servicios públicos en la localidad. "Existe una importante demanda vecinal de disponer de un espacio diáfano para la celebración de eventos como conciertos o ferias", explica el alcalde de Siero, Ángel García, que ve en este proyecto una oportunidad única de matar dos pájaros de un tiro: renovar una instalación con 15 años de antigüedad y ofrecer a los colectivos locales una ubicación en la que poder ofertar actividades multitudinarias en Lugones.

De momento, la actuación municipal se está limitando a la búsqueda de un material que permita absorber tanta carga de actividad y a valorar diferentes presupuestos para optar por una medida eficiente tanto en lo práctico como en lo económico. Una vez concretado el coste que esta tendría, faltaría obtener la financiación para la misma, que podría llegar bien a través de los presupuestos municipales del próximo año o con una modificación de crédito previsible para la segunda parte del ejercicio que viene.

Sea como fuere, lo que está claro es que el polideportivo necesita un plan de choque, a pesar de las frecuentes labores de mantenimiento de las que suele ser objeto. La astilla que hirió a un futbolista con una herida de 15 centímetros en el muslo el pasado sábado es sólo la culminación de una serie de problemas entre los que se encuentran también las goteras y los resbalones e inconvenientes que conllevan, haciendo en ocasiones muy difícil la práctica deportiva.

Una situación que tiene consecuencias, pues sin ir más lejos existen casos de equipos y aficionados que deciden trasladarse al polideportivo de La Fresneda, más moderno y menos sobrecargado de actividad, para desarrollar sus entrenamientos y partidos oficiales, y algunos equipos de categorías inferiores que desarrollan sus prácticas en instalaciones escolares más modestas.

De llevarse a cabo los planes municipales, se colmaría una de las principales demandas de los colectivos de Lugones, pues una vez puesto en marcha el proceso de adjudicación del nuevo centro polivalente de La Ería, el cual aspiran a construir once empresas y reuniría los servicios culturales y administrativos de Lugones, lo que más se reclama en la localidad es un espacio diáfano similar a la plaza cubierta de la Pola, en el que se celebran numerosas ferias y celebraciones como el Festival de la Cerveza. Dos proyectos paralelos que caminan en la dirección de reunir servicios para una gestión más eficiente.